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Los «refugiados» del Aquarius tendrán empleo remunerado, vivienda y libre circulación en España

El Gobierno de Pedro Sánchez ha expresado su intención de otorgar a los migrantes del Aquarius el estatus de «refugiados», lo que implica que éstos no sean enviados a los Centros de Internamiento (CIEs) ni devueltos a sus países de origen. Pero además tendrán acceso a otra serie de derechos recogidos en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, firmada en Ginebra el 28 de julio de 1951.

No obstante, todavía no hay certeza de cuántos de los 629 migrantes del Aquarius recibirán tal condición, sobre todo después de que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) haya advertido al Ejecutivo de Sánchez que no hay precedente de una concesión masiva como la que se pretende . Desde CEAR subrayan que deben ser analizadas individualmente las necesidades de cada persona y las circunstancias de su país de origen.

Con todo, el Ejecutivo socialista considera que se trata de un caso excepcional, objeto de una «crisis humanitaria» tras el rechazo de Italia y Malta a que el buque de las ONG Sos Mediterráneo y Médicos sin Fronteras desembarcara en sus costas. Por ello, Moncloa no dará a migrantes del Aquarius el mismo tratamiento que a los considerados «irregulares».

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), aquellos rescatados del Aquarius que reciban el estatus de «refugiados» podrán ser receptores de un empleo remunerado, una vivienda o de libertad de circulación, entre otras cuestiones.

Por ejemplo, la ACNUR dice que «una vez identificados, los refugiados tienen derecho a un empleo digno que garantice su manutención y a un salario acorde con sus necesidades». Además, señala que «se tendrán en cuenta las cargas familiares cuando se trate de padres o madres cabeza de hogar».

La ACNUR dice que «una vez identificados, los refugiados tienen derecho a un empleo digno que garantice su manutención y a un salario acorde con sus necesidades»

La agencia afirma que también les asiste «el derecho a una vivienda digna durante el tiempo de su estancia en el país receptor. Por lo general, los gobiernos destinan centros de acogida o campamentos para llevar a cabo la acogida, aunque tales medidas son temporales. Otras veces se logra avanzar hacia soluciones como la entrega de viviendas de protección social», indica ACNUR, descartando así el traslado a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Está previsto que el Aquarius, asistido por dos navíos de la Marina italiana, llegue al puerto de Valencia este sábado.

En cuanto a la libre circulación, los refugiados no podrán ver limitados sus movimientos dentro del país de acogida, si bien al principio del proceso estarán bajo tutela de las autoridades que llevan a cabo la identificación y la atención. La posterior reubicación tampoco supondrá limitaciones, explica la agencia.

Documentación

Ligado a esto último también aparece en la carta de derechos la «obtención de documentos de identidad y viajes». «Así como no se podrá restringir la libre circulación de los refugiados en el país de acogida, tampoco se les negará el derecho a la obtención de un documento de identidad o de viaje que les permita ser identificados y acreditar su situación de refugiados ante las distintas autoridades y agentes de la sociedad», dice el organismo de Naciones Unidas.

El acceso a los tribunales es otra autorización. «En caso de litigios de orden legal, administrativo o jurídico, los refugiados no tendrán obstáculos a la hora de acceder al sistema de justicia del país de acogida. Además, esto implica derechos como la presunción de inocencia y las garantías judiciales añadidas», recoge ACNUR.

Otros derechos reconocidos son educación gratuita y de calidad durante su estancia, asistencia médica en las mismas condiciones que los ciudadanos del país receptor y un trato «por lo menos tan favorable» como el otorgado a sus nacionales en cuanto a la libertad de practicar su religión.

«Derecho internacional»

Fuentes del Ejecutivo de Sánchez descartan que el gesto de España vaya a tener un «efecto llamada» puesto que la reacción del Gobierno, subrayan, no se ha producido tras un movimiento migratorio más, sino ante una «crisis humanitaria» y conforme al «derecho internacional».

El líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, reclamó el martes a Pedro Sánchez que su gobierno «aplique la ley» y haga «controles inmediatos» a las personas que lleguen a bordo del ‘Aquarius’ a Valencia para «devolver» a los inmigrantes económicos.

«Hay que hacer una separación muy clara. Una cosa son los que tiene derecho de asilo, los refugiados que huyen de conflictos como Siria, y otra los inmigrantes ilegales», enfatizó Weber en rueda de prensa.