El rapero Morad y su séquito se adueñan de las calles de Hospitalet ante la impotencia policial

• Alfonso Egea @Alfonso_Egea
• Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.
• • 22/08/2021 06:49
  • Actualizado: 22/08/2021 06:49

El cantante de rap Morad ha sido noticia recientemente por los disturbios protagonizados por asistentes a uno de sus conciertos en Castellón que pretendían entrar a verlo en el recinto sin entradas y acabaron realizando actos vandálicos y enfrentándose a la Policía dejando a un agente herido. Por supuesto que al cantante no se le puede responsabilizar por estos hechos, pero en su ciudad, en Hospitalet de Llobregat, quienes tratan de blanquear a Morad como poeta y retratista de la realidad urbana merecen el contrapunto que ofrecen los vecinos de la localidad y la Policía, quienes viven sometidos a lo que el rapero y sus acólitos quieran hacer cada día. Una serie de vídeos muestran los incidentes protagonizados durante la grabación de un videoclip para el que Morad contó con un grupo de moteros que acabó en una nueva bronca con la Policía.

Hace tiempo que algunos vecinos de Hospitalet de Llobregat comparten vídeos y audios que demuestran el decadente estado de su localidad en lo que a seguridad ciudadana y orden público se refiere. Fiestas hasta altas horas de la madrugada, reuniones nocturnas en la calle bajo las ventanas de un vecindario que no puede descansar, y ahora, Morad, el rapero, o más bien todo lo que le rodea.

Por definición el rap es un tipo de arte urbano que entre otras cosas muestra inconformismo y rebeldía, pero lo que los vecinos del barrio de la Florida en Hospitalet vienen sufriendo con la presencia del cantante de 23 años son desórdenes de todo tipo. El último ocurrió hace sólo unos días, pero el problema lo vienen padeciendo los vecinos hace mucho tiempo.

Morad ha escogido La Florida como escenario recurrente de sus vídeos al considerarlo un lugar humilde y obrero que de alguna manera tiene consonancia con las temáticas de sus canciones. Para empezar muchos vecinos aseguran que es mero atrezzo, que ni siquiera es el barrio en el que Morad reside. Lo que, para algunos, medios de comunicación incluidos, es poesía urbana, para los vecinos de La Florida, los de verdad, es una pesadilla. Hace unos días los que estaban en la calle tuvieron que volver a sus casas porque a Morad y a su equipo le dio igual las restricciones por Covid o el hecho irrefutable de que la calle, las aceras y los parques son de todos y que para usarlas con fines comerciales hace falta autorización oficial.

«Cataluña, fuck Mossos d’Esquadra»

Los vídeos a los que ha tenido acceso este periódico muestran a Morad a bordo de un coche de alta gama recorriendo el barrio mientras un operador de cámara graba la escena con medio cuerpo fuera del vehículo. Tras ellos decenas de motocicletas de un grupo motero citado para grabar el vídeo. En los descansos del rodaje puede verse a varios de los moteros quemar rueda de manera escandalosa en las aceras y los parques del barrio. Los vecinos llamaron a la Policía.

La guardia Urbana se presentó en el lugar para resolver una situación que calificaron como “peligrosa para los vecinos”, pero lejos de asumir que la grabación debía terminar, algunos de los protagonistas del videoclip se encararon con los agentes. La tensión aumentó por momentos, pero los policías locales decidieron no detener a nadie para no empeorarlo. Morad y su gente, si son conocidos por algo, es por la falta de respeto permanente al principio de autoridad policial, a quienes insulta y ataca en la mayoría de sus letras.

La queja de la propia Policía local llega a través de fuentes reservadas que aseguran que el fenómeno de Morad y sus seguidores está creciendo cada día y tiene condenados a los vecinos de un barrio del que hace mucho que se marchó y que ahora sólo usa como plató. “Esta situación ya es una cuestión de graves desórdenes públicos y el ayuntamiento debería pedir ya la intervención de los Mossos”, explican estas fuentes.

Para los Mossos además Morad ya es un viejo conocido. Lo detuvieron en junio por enfrentarse a la Policía, está inmerso en otro procedimiento por un episodio en el que su ex pareja apuñaló a su novia actual y en sus canciones aprovecha casi siempre para acordarse de los Mossos d’Esquadra con el lema “Cataluña, fuck Mossos d’Esquadra”.

Pero mientras el rapero, la Policía y el Ayuntamiento de Hospitalet siguen jugando al gato y al ratón, los verdaderos perjudicados son los vecinos de La Florida. “Lo que fastidia es que este tipo diga que nos representa cuando no es verdad. El vecino de este barrio es el que se levanta todos los días bien temprano para trabajar”, explica uno de los residentes en la zona. Morad pretende mostrar un barrio peligroso y sin normas y los vecinos no quieren que se dé esa imagen de sus calles: “Somos gente humilde y trabajadora y lo último que necesitamos son delincuentes que vengan de visita al barrio haciendo que nuestras familias vivan encerradas”.