España

En qué consiste la dictadura lingüística de Puig y Oltra

El pasado 27 de enero, el pleno del Consell daba luz verde al nuevo decreto de plurilingüismo de la Comunidad Valenciana, con el que se pretende instaurar un nuevo marco lingüístico para los alumnos catalanes, y cuyas relaciones entre las horas dedicadas a castellano, valenciano e inglés han puesto en pie de guerra a padres y profesores, que rechazan la nueva medida el Gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra.

El nuevo texto establece seis niveles educativos entre los que los centros deberán escoger. Estos niveles se establecen en función de las horas dedicadas a cada uno de los tres idiomas incluidos en el plan, y corresponde a los Consejos Escolares decidir a cuál de ellos acogerse por una mayoría de dos tercios, con la decisión en manos de la Consejería en el caso de que no se alcanzase dicha mayoría.

Esto se traduce en que los padres valencianos no tendrán ni voz ni voto a la hora de decidir en qué idiomas estudiarán sus hijos, y que la decisión pasa a quedar en manos de estos Consejos, en los que los progenitores cuentan con representación, pero donde no son el único colectivo incluido.

Las opciones contempladas en el plan son: Básico 1, Básico 2, Intermedio 1, Intermedio 2, Avanzado 1 y Avanzado 2, siendo Básico 1 el nivel más bajo y Avanzado 2 el más alto. No obstante, el modo en que el decreto clasifica estas opciones depende fundamentalmente de las horas lectivas en valenciano, más abundantes cuando más alto sea el nivel.

Todo lo contrario le sucede al castellano, cuya presencia disminuye según avanzan los niveles hasta quedar reducido a una presencia casi testimonial en las categorías más altas. Además, la presencia -y el nivel- del inglés en los planes de estudios se liga a la del valenciano y no a la del español, por lo que sólo los alumnos que estudien en valenciano podrán acceder al mejor nivel de inglés posible.

Así, un alumno de nivel Básico 1 contaría con una mayoría de asignaturas en castellano, y una menor presencia de inglés y valenciano. Sin embargo, a medida que aumentan los niveles, tanto valenciano como inglés ganan más peso que el español, hasta llegar al nivel Avanzado 2, donde la situación inicial se invierte y el castellano pasa a ser la lengua con menos horas lectivas, que pasan a estar dominadas por inglés y valenciano.

Las diferencias no se quedan ahí, ya que solo este último nivel -el más avanzado y el que más horas incluye de valenciano- garantiza a los estudiantes terminar sus estudios con un nivel superior de inglés (B1), lo que obliga a los padres a elegir el valenciano por encima del castellano si quieren que sus hijos alcancen el mejor nivel posible en una lengua clave para las relaciones internacionales como es el inglés.

Los centros de la Comunidad Valenciana tienen hasta el próximo día 15 de marzo para comunicar a la Consejería de Educación en qué idiomas impartirán las clases.

La opción del castellano, bloqueada

La polémica no queda aquí. El pasado martes, OKDIARIO desvelaba que varios centros educativos estaban encontrando problemas al intentar inscribirse en el programa mayoritariamente en castellano, el llamado nivel Básico.

Es el caso del CEIP La Almadraba, en Alicante, donde, tras una encuesta realizada entre los padres, se decidió aplicar el nivel Básico 2, el mínimo que en su caso permitiría el decreto. Sin embargo, desde la asociación de madres y padres (AMPA) denuncian que la dirección del centro les ha comunicado que el sistema informático no permite seleccionar un nivel inferior del Intermedio 1, que incluye por tanto más horas de valenciano.

“Dicho de otra forma, que no es el decreto lo que prevalece para definir los niveles mínimos de restricción, sino un filtro de un sistema informático que no se ajusta al propio decreto”, se quejan desde el centro.