Pujol Jr. blanqueó 400.000 euros de Andorra a través del vicepresidente del Barça Vilarrubí

Jordi Pujol Ferrusola realizó en 1994 traspasos por valor de 400.000 euros de sus cuentas opacas en Andorra a la sociedad Restaurantes de Cerdanya, en la que constaba como vicepresidente Carles Vilarrubí, actual vicepresidente del Barça. Según fuentes de la investigación, Pujol Jr. ingresó 75 millones de pesetas (450.000 euros) en metálico en una de sus cuentas en el Principado para después realizar transferencias a la sociedad en la que constaba Vilarrubí: primero, una de 50 millones de pesetas (300.000) y en los cinco años posteriores otras por 103.000 euros.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata imputó el pasado día 28 de octubre al vicepresidente del Barca, Carlos Vilarrubí, en la causa que investiga el patrimonio de la familia Pujol. El domicilio de Vilarrubí fue registrado como parte de la ‘operación Hades’ contra el entramado de cobro de comisiones ilegales por los Pujol. A las pocas horas del registro, el propio Vilarrubí atribuía la entrada en su casa de miembros de la UDEF a un «error».

En un comunicado, el vicepresidente del Barça explica que en 1995 él era «representante social» de la sociedad Restaurantes de Cerdanya, pero matizó que esto no se correspondía con la realidad, y que este concepto no tenía validez jurídica.

Según ha podido saber Okdiario de fuentes de la investigación, el traspaso de grandes sumas de dinero de cuentas opacas en Andorra de Jordi Pujol Ferrusola es lo que ha centrado el interés de los investigadores. En 1995, Jordi Pujol Ferrusola le transfirió 50 millones de pesetas (300.000 euros) desde una de sus cuentas en Andorra a una sociedad en España la que constaba como vicepresidente, Restaurantes de Cerdanya SL.

Y esto ocurrió nada más ingresar Jordi Jr. 75 millones de pesetas (450.000 euros) en efectivo en dicha cuenta andorrana. Posteriormente, de 1995 a 1999, los abonos de Pujol procedentes de Andorra al negocio de Vilarrubí se incrementaron en otros 103.000 euros más.

La hipótesis que desarrollan Anticorrupción y Policía es clara: el vicepresidente del Barça estaba ayudando a blanquear la fortuna opaca de los Pujol o era su testaferro. Y el dinero transferido compraba una parte de la propiedad del restaurante. Victoria Álvarez, ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, que aseguró haber realizado viajes en coche a Andorra con bolsas llenas de billetes de 500 y de 200 ocultas en el maletero. Lo que no sabía ella es que ese mismo dinero regresaba a España por este mecanismo, ya blanqueado.

Curiosamente, Vilarrubí ha negado que sea propietario de la sociedad Restaurantes La Cerdanya. Sin embargo, figuraba como vicepresidente desde 1994, cuando recibió los 50 millones de pesetas de los Pujol.

Vilarrubí tuvo otros ingreso de seis millones (36.000 euros) de Jordi Pujol Ferrusola desde Andorra. Pero también otros más de 11,2 millones de pesetas (67.361 euros) de fondos andorranos que se suponen vinculados al gestor del clan Pujol.

En total, entre 1995 y 2000, esta sociedad en la que aparece Vilarrubí como vicepresidente recibió 403.000 euros desde cuentas opacas andorranas controladas por Jordi Pujol Ferrusola, según fuentes de la investigación.

Pero la pirueta defensiva de Vilarrubí no es negar los ingresos opacos, sino rebatir que él tuviera que ver con Restaurantes de Cerdanya. Asegura que se limitó a respaldar económicamente un restaurante de prestigio, La torre del Remei, junto con “otros amigos de la Cerdanya”. “No fui ni administrador, ni apoderado ni representante legal de dicha sociedad y, por supuesto, ignoraba por completo la existencia de cuentas corrientes en Andorra a su nombre”.

Pero los investigadores recalcan un hecho: Vilarrubí figuraba como vicepresidente en 1994 de la sociedad hostelera regada con millones desde Andorra por los Pujol gracias a su fortuna opaca. Fuentes del entorno de los Pujol  precisan que el dinero, posteriormente, fue devuelto. Al mismo tiempo, aclaran que la empresa de Vilarrubi también tenía cuentas en Andorra y, por ello, a veces las transferencias se hicieron entre cuentas andorranas.

Los vínculos con los Pujol

La relación con el clan Pujol obligó a Vilarrubí a comparecer como testigo para explicar sus pagos a Jordi Pujol Ferrusola en el Parlament. Y ha hecho negocios con personajes poderosos del pujolismo como Felip Puig.

El ascenso de Vilarrubí desde su condición de chófer de Pujol fue tan meteórico como plagado de escándalos en los negocios que fue asumiendo por su condición de protegido del ex president. Fue adjudicatario de la puesta en marcha de las loterías implantadas por la Generalitat bajo mandato de Pujol. Era representante de la firma Trading and Development, cuyo papel era administrar los beneficios generados por ese servicio. Pero la corrupción también salpicó a ese negocio: Casinos de Cataluña pagó millones de euros a CDC ilegalmente.

En paralelo, fue miembro del patronato del Palau de la Música, que también se reveló como otro poderoso grifo para financiar ilegalmente a CDC. El ex chófer, nuevamente, estaba al volante de otro foco de corrupción del partido de su ex patrón, pero se libró de responsabilidad penal.

Su imputación en este enésimo escándalo, la macrocausa de los Pujol, afea sus diversas tarjetas de visita: vicepresidente de la Banca Rothschild en España, presidente de la correduría de seguros Willis en Cataluña…

Carles Vilarrubí también se sentó en el Consejo de Administración de La Seda, coincidiendo con un consejero llamado Artur Mas. Una firma que salvó financieramente la Generalitat en 1984. Su presidente, Juan Español, mostró su agradecimiento metiendo en 1994 en su consejo a Mas, Vilarrubí y un tercer peso pesado de CDC, Jordi Vilajoana, actual secretario general de Presidencia de la Generalitat. Es el mismo año en que el ex chófer figura como vicepresidente de Restaurantes Cerdanya que recibirá ingresos de cuentas opacas andorranas vinculadas a los Pujol.

Para cerrar el círculo, Jordi Pujol Ferrusola fue nombrado consejero de una filial de la Seda, Hispano Química.

Pero todo el apoyo de los Pujol no le salvó al presidente de la Seda de varios desastres: una implicación en una operativa para desvalijar en 12 millones a la empresa mediante facturas por falsos servicios o con precios inflados; y, finalmente, la quiebra de la compañía con un agujero de 111,8 millones. Nuevo escándalo que rozaba el alerón del coche del ex chófer de Jordi Pujol i Soley.

Vilarrubí pagó 20.000 euros a Jordi Pujol Ferrusola por localizar unos terrenos para un hipódromo. Nunca los halló, pero cobró igualmente. La factura real podría rondar los 300.000 euros, según las sospechas de los investigadores.

Vilarrubí recibió este año la Cruz de Sant Jordi. Es la máxima distinción que concede la Generalitat. Quizá la merezca: tiene una doble cruz y su nombre es Jordi. Debe explicar por qué recibió más de 400.000 euros de Jordi Pujol Ferrusola desde sus cuentas opacas en Andorra desde 1995 y por qué le pagó 20.000 euros años después por unos asesoramientos baldíos. Un peaje barato para quien se subió a un Seat 127 con Jordi Pujol i Soley y se bajó como consejero de medio centenar de empresas.