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Puig quiere ser ministro si Sánchez es investido a cambio de cederle el control del partido en Valencia

Ximo Puig pide ser ministro tras ser nombrado senador por designación autonómica de las Cortes Valencianas después de perder la Generalitat el 28M

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Puig ‘ficha’ ahora a un conductor y a un asesor como ex presidente de la Generalitat Valenciana

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Joan Guirado

Ximo Puig quiere ser ministro. Tras ser apartado de la Presidencia de la Generalitat Valenciana, gracias al pacto entre el PP y Vox que aupó al popular Carlos Mazón, el líder del PSOE valenciano pretende seguir en la primera línea política desde el Gobierno de España. Ocupar una cartera ministerial, después de haber sido nombrado ya senador por designación autonómica, es su exigencia a Pedro Sánchez a cambio de dimitir como líder del PSPV y dejar paso a la renovación del PSOE en la Comunidad Valenciana.

Desde antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo que muchos ya pensaban en el relevo inminente de Ximo Puig. Tanto en Valencia como en el Palacio de La Moncloa. El alcalde de Mislata, el socialista más votado de España y uno de los pocos con mayoría absoluta, Carlos Fernández Bielsa, es uno de los nombres que generan un mayor consenso en el territorio y en Ferraz para hacerse con el control del partido. Aunque Puig prefiere dejarlo en manos su fiel colaborador Arcadi España.

Ximo Puig, como el resto de barones autonómicos -alguno de los cuales también aspira a ser ministro-, pactaron con la dirección del partido que todos iban a ser recolocados en el Senado a cambio de no auspiciar la caída de Sánchez si -en contra de lo que acabó ocurriendo- tropezaba en las elecciones del pasado 23J. Desde la Cámara Alta el valenciano esperaba a aguardar posiciones de cara a hacerse con el control de Ferraz si un mal resultado electoral obligaba al presidente del Gobierno en funciones a dimitir antes de hora.

Con un escenario radicalmente distinto, y con la renovación del PSPV pendiente de su buena voluntad de facilitar su relevo o no, la última exigencia de Ximo Puig es un ministerio a cambio de dejar el liderazgo interno. A día de hoy únicamente la ex alcaldesa de Valencia, Diana Morant, ocupa una cartera por parte del PSOE en representación de la Comunidad Valenciana. Por lo que Ximo Puig tiene posibilidades de ser nombrado ministro, pese a que la relación que tiene con Sánchez no es la mejor.

Todo atado

Antes de ceder la Presidencia a Mazón, Puig nombró a su actual pareja, Gabriela Bravo, que era consejera de Justicia, Interior y Administración Pública del Gobierno valenciano, vicepresidenta segunda de las Cortes Valencianas. Una decisión, junto a la elaboración de las listas para las elecciones generales del pasado 23 de julio y la designación de los senadores autonómicos -entre los cuales figuran él-, que ha agrandado la grieta interna que hay en el PSPV. Antes ya había maniobrado para que Bravo, jueza, ocupase una plaza en el Tribunal Constitucional.

Privilegios

Ximo Puig, que por ahora ha optado por seguir en las Cortes Valencianas y en el Senado a la espera de si acaba siendo ministro, cuenta también con los privilegios como ex presidente de la Generalitat. Tiene a su disposición un asesor y un conductor. Unos nombramientos que se produjeron días después de su cese, según consta en la resolución, «en conformidad con lo establecido» en el artículo 3 de la Ley 6/2002 o, lo que es lo mismo, con el Estatuto de los ex presidentes de la Generalitat Valenciana.

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