España
Un hombre de Pedro Sánchez

El PSOE mantiene como nº 1 en La Laguna (Tenerife) a un condenado por dar una paliza a un policía

La Comisión de Ética y Garantías del PSOE, que dirige la ministra y portavoz del Gobierno avala que un condenado por asaltar el parlamento de Canarias y pegar una paliza a un policía nacional siga al frente del partido en La Laguna (Tenerife). En su resolución, Ferraz también pasa por alto que Luis Yeray, considerado un hombre de Pedro Sánchez en las islas, mintiera sobre su condena a año y medio de cárcel para hacerse con el mando del PSOE el pasado mes de enero.

En el documento al que ha tenido acceso OKDIARIO, y que lleva la firma de la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, como presidenta de ese comité disciplinario que juzga «conductas irregulares o dolosas» de los miembros del partido, se alegan dos motivos. El primero, «no tener copia de la sentencia». Este periódico ha conseguido en unas horas el documento, lo que parece no habría logrado en tres meses y medio la Comisión de Ética del PSOE. La denuncia fue presentada por un militante de la agrupación socialista de La Laguna el pasado 8 de marzo.

Un hombre de Pedro Sánchez

El segundo motivo es el que la portavoz Celáa y su secretario en este órgano de arbitraje, perteneciente al círculo más cercano al Presidente del Gobierno como secretario de Presidencia, Félix Bolaños, ya ha esgrimido para no expulsar a alcaldes imputados por corrupción. Que «no hubo enriquecimiento». Luis Yeray ha hecho carrera en el PSOE canario gracias al impulso de los dos hombres fuertes de Pedro Sánchez en las islas: Angel Víctor Torres, secretario general autonómico, y Pedro Ramos, excandidato y que aportó los afliliados y votos clave en la batalla de Sánchez contra Díaz.

Resolución del Comité de Ética del PSOE exonerando al dirigente condenado

Luis Yeray Gutiérrez fue condenado en 2006 por el Juzgado de lo Penal número cinco de Santa Cruz de Tenerife a un total de un año y medio de prisión por dos delitos. Uno de seis meses de cárcel por un delito de allanamiento de edificio público, y otro de un año como autor de un delito de atentado en concurso con una falta de lesiones a un policía nacional. Además, al secretario general de la Ejecutiva municipal del PSOE le fue impuesta una indemnización al propio agente esas lesiones, y otra de 911 euros al Parlamento de Canarias por destrozar la puerta de entrada.

Yeray irrumpió por la fuerza en la madrugada del 26 de febrero de 2006 en el parlamento autonómico. Acompañado de un amigo con el que regresaba del carnaval, destrozaron la puerta y fueron sorprendidos por un policía nacional que vigilaba el inmueble. El hoy dirigente socialista se enfrentó al agente, lo derribó y le propinó una tremenda paliza antes de darse a la fuga.

Yeray: «un pecado de juventud»

Yeray, que al principio negó los hechos y que ahora los califica de «pecado de juventud», se niega a dimitir aunque ocultara su condena para ser elegido en primarias (la suya fue la única lista que se presentó lanzada por el aparato) y vulnere el artículo 5.1 del Código Ético del PSOE. Una disposición que establece que «Cualquier candidato o cargo público del PSOE, antes de acceder al ejercicio de cualquier responsabilidad, deberá firmar una declaración en la que afirme no haber incurrido en delito alguno ligado a corrupción, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral, así como la comisión de hechos constitutivos de delitos graves».

El condenado Luis Yeray en una imagen reciente con el portavoz del PSOE, Oscar Puente

El líder socialista del que es el segundo mayor municipio de Tenerife no sólo omitió ese ‘pequeño detalle’ de su condena por asaltar el parlamento (alega que lo hizo porque se trataba de «un asunto personal») y pegar a un policía en esa declaración. Sino que además cometió dos delitos considerados graves y que le inhabilitan para seguir al frente del PSOE local.

Pero podrá seguir al mando del PSOE lagunero: Ferraz y la actual Ministra de Educación, Isabel Celaá consideran que entrar a la fuerza en una sede parlamentaria, causar destrozos y agredir a un agente del orden público no son delitos graves.