España

El PSOE llama «reaccionario, franquista y sexista» a Pablo Iglesias por su concepto sobre las mujeres

La portavoz de Igualdad del PSOE, Ángeles Álvarez, ha tildado hoy al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de tener una visión «sexista y reaccionaria» del papel de la mujer al defender que la feminización de la política no se logra con más mujeres en cargos de representación.

Álvarez, en declaraciones a los medios en el Congreso, se ha referido al comentario hecho por Iglesias anoche en un foro organizado por un diario digital sobre la presencia de la mujer en la política. Según Iglesias, «esa feminización no tiene nada que ver» con que haya más mujeres en cargos políticos o en los consejos de administración de las grandes empresas.

«En este momento, feminizar la política es construir comunidad en los centros de estudio y centros sanitarios, eso que tradicionalmente conocemos, porque hemos tenido madres, que significa cuidar», sostiene el secretario general de Podemos.

Para la portavoz socialista, se trata de un comentario «profundamente reaccionario y sexista», por lo que ha exigido a Iglesias que rectifique o aclare qué quiso decir. Este tipo de mensajes, según Álvarez, «retrotrae a tiempos franquistas» y aunque «no es un sexismo tan hostil como el de la derecha», es «desafortunado».

La diputada del PSOE ha afirmado que la incorporación de la mujer a la política aporta «talento, visión y competencias tradicionales». Álvarez ha opinado que las mujeres no están sólo en el mundo para cuidar a los familiares y que de lo que se trata ahora es de «incorporar a los hombres al cuidado».

La portavoz de Igualdad del grupo socialista también ha arremetido contra el alcalde de Alcorcón, David Pérez (PP), por calificar a las feministas de mujeres «frustradas» o «fracasadas».

Ha emplazado a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, a «romper su silencio y no ser cómplice» de las palabras del alcalde. Álvarez ha criticado igualmente al vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, por comparar el trabajo de las camareras de piso con el de su hermano médico.