España
Independentismo en Cataluña

El PSC contrata a la mujer de Puigdemont en la Diputación de Barcelona con 6.000 € de sueldo mensual

La cadena audiovisual provincial, que produce contenidos para todas las televisiones locales de Cataluña, depende directamente de la presidenta del ente provincial, la socialista Núria Marín.

Marcela Topor, la mujer del ex presidente fugado de la Generalitat, Carles Puigdemont, está de celebración. El PSC, que gobierna junto a Junts per Catalunya en la Diputación de Barcelona, la ha contratado con un salario mensual de 6.000 euros para presentar un programa mensual similar al que ya presentó la temporada anterior en la La Xarxa, la televisión pública provincial.

Como ya avanzó el mes de julio OKDIARIO la contratación de Topor era uno de los acuerdos al que llegaron,los socialistas y el partido de Puigdemont, para propiciar el pacto que permitió al PSC recuperar la presidencia de la Diputación, con la alcaldesa de L’Hospitalet Núria Marín al frente.

La cadena audiovisual, de hecho, depende directamente de la Presidencia del ente provincial. Núria Marín, incluso, es la presidenta de la Junta General de La Xarxa, según han confirmado desde la Diputación de Barcelona a este periódico. En el anterior mandato La Xarxa dependía de los presidentes convergentes Salvador Esteve, Mercè Conesa y Marc Castells, que durante todo este tiempo han mantenido a un íntimo de Francesc Homs, Francesc Pena, en la dirección general.

Este nuevo encargo profesional a la esposa del dirigente fugado vendrá bien a la familia pues los Puigdemont-Topor no pasan precisamente por un buen momento económico. Los ingresos del ‘Consell per la República’ no son los que se esperaban inicialmente, ya que hay muy pocos asociados, y el líder separatista encuentra cada vez menos personas dispuestas a financiarle sus delirios belgas.

Con 6.000 euros mensuales por un programa de entrevistas semanal en ingles a varios personajes extranjeros que viven en Cataluña, Marcela Topor se convierte en una de las profesionales mejor pagadas de la red de televisiones locales de Cataluña, cuya audiencia es ínfima. Los trabajadores lamentan ese trato preferencial hacía la mujer de Puigdemont, mientras en los últimos meses se han producido importantes recortes en un ente muy poco transparente.