España

Los propios pedristas indignados por el desprecio de Sánchez a la «figura histórica» de Felipe González

La alusión de Pedro Sánchez a los dos ex presidentes del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, durante una de sus intervenciones en el debate de primarias de este lunes, no han sentado bien dentro de su propio grupo. La afirmación del que el PSOE de ambos es el «del pasado» y el de la «nostalgia», ha sembrado malestar fundamentalmente en lo que se refiere a la «figura histórica de González».

«En lo de Zapatero tiene toda la razón pero en lo de Felipe, no», aseguran fuentes de su entorno, que afirman haber sentido «tristeza» ante tal afirmación. «Puede gustar más o menos pero no cabe duda de que Felipe es una figura histórica del PSOE al que no se puede hacer de menos», sentencian.

De ZP opinan bien diferente. Subrayan su responsabilidad ante la crisis económica y lamentan la «prohibición» que impuso durante meses de hablar de ella. Pero, sobre todo, lo señalan como uno de los políticos internacionales que «apoya el régimen de Maduro» y catalogan su trabajo en Venezuela como «lamentable». Justifican la defensa que éste hace de Susana Díaz como «oportunista»: «Él necesitaba hacerse un hueco para poder reafirmarse como el líder que quiso ser y con ella lo ha conseguido», sentencian.

Sánchez, en su intento por desprestigiar los apoyos socialistas de los que la presidenta andaluza presume, quiso «pasar página» y mostrase como el líder del futuro del partido, para lo que no dudó en arremeter contra los dos ex secretario generales y ex presidentes del Gobierno. «La historia del PSOE se escribe con mayúsculas y no podemos denostar a las figuras que nos han traído hasta aquí, y menos como herramienta para atacar a un adversario», afirman las mismas fuentes.

Lo cierto es que estas menciones de Sánchez han sentado por igual a los tres equipos: al de Susana, al de Patxi y al suyo propio. Y es que, aunque los pedristas defienden que Pedro «no se salió del guión» y que fue todo «como se había pactado», no dejan de mostrase «sorprendidos» y , en algunos casos, «molestos» por menospreciar la figura de González.

«No todos», asegura una de las personas cercanas al ex secretario general, «a unos nos ha molestado más que a otros», señala la misma fuente.

A seis días de que culmine el proceso de primarias y se conozca el nombre del vencedor, los tres aspirantes han intentado este lunes convencer, no sólo a los suyos, sino también a los indecisos para aumentar sus apoyos.

Un debate duro pero en el que los dos principales candidatos, Díaz y Sánchez, se mostraron contenidos. Un encuentro donde hubo un claro vencedor, Patxi López. Sin duda, el que menos tenía que perder y el que tuvo, a lo largo de todo el debate, el papel más cómodo sin recibir muchos ataques de sus otros dos rivales.

Muy al contrario, Díaz debía medir bien sus palabras, sus gestos y su actitud. Estuvo contenida y dura con Sánchez. El ex líder socialista, por su parte, se enrocó en la factura de la abstención y recordó lo que ocurrió el pasado 1 de octubre, cuando se vio obligado a dimitir.

El próximo domingo, los militantes socialistas moverán la balanza y decidirán quién es el próximo secretario general del PSOE.