España
Nueva legislatura

PP, Vox y C’s podrán impedir que ERC y Bildu accedan a secretos oficiales y controlar al CNI

PP, Ciudadanos y Vox tienen en sus escaños la llave para cerrar la puerta a los separatistas de ERC y Bildu en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso que permite tener acceso a secretos oficiales y participar en el control parlamentario de las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Para poder conocer materias clasificadas es necesario contar con la autorización del Pleno del Congreso obteniendo el respaldo de tres quintos de la Cámara (210 votos) en una votación secreta mediante papeleta en urna.

Los elegidos, uno por cada grupo parlamentario del Congreso (generalmente el portavoz), pasarán a formar parte automáticamente de la Comisión de Gastos Reservados que controla el uso de estas partidas presupuestaria y donde rinde cuentas el CNI.

El PP, Vox y Ciudadanos suman 150 diputados, por lo que, si todos ellos se niegan, no se puede llegar a ese umbral mínimo de 210 votos, y los precedentes no pintan bien para ERC y para Bildu, que por primera vez puede optar a la conocida como Comisión de Secretos Oficiales.

Así, en la Legislatura del 2011-2015, cuando el PP gozaba de mayoría absoluta, se negó a permitir la entrada de los tres candidatos que ERC fue poniendo encima de la mesa, en nombre del Grupo Mixto, alegando que los independentistas catalanes podían trasladar la información reservada a los miembros de la coalición abertzale Amaiur, que integraba a los herederos de la antigua Batasuna, hoy en EH Bildu. «Con su pan se lo coman», fue la airada respuesta de la entonces diputada Teresa Jordà, la última aspirante rechazada.

Y además, en 2015 los ‘populares’ se negaron a facilitar el relevo en el puesto que tenía CiU en la Mesa del Congreso y fueron aplazando semana tras semana la posibilidad de que se eligiera al convergente Jordi Xuclà para cubrir la vacante dejada por su compañero Jordi Jané al ser nombrado consejero de Interior de la Generalitat. Su entonces portavoz, Rafael Hernando, alegó que no tendría «mucho sentido» que optara a este puesto institucional en el Parlamento nacional alguien que se definiera como «independentista».

Tras las elecciones de junio de 2016, Ciudadanos y luego el PP también amagaron con no dar sus votos a los independentistas, pero al final tanto ERC, que tenía grupo propio, como Junts, en representación del Mixto, lograron ser elegidos en 2017.

En los escasos meses que duró la pasada legislatura no hubo opción a plantearse este asunto, pero a partir de febrero volverá a estar sobre la mesa con la novedad de que ahora no se trata sólo de ERC, sino también de Bildu, que por primera vez cuenta con grupo parlamentario propio en la Cámara, y a ellos se podría añadir el caso de Junts per Catalunya, si es portavoz titular del Mixto o del nuevo grupo múltiple.

Con el apoyo del PSOE y de Unidas Podemos, estos partidos pueden acercarse a las 200 papeletas, pero necesitarán un ‘plus’ que pasa por arañar votos de Ciudadanos, del PP y de Vox, además de garantizar que no haya fugas ni ausencias en filas socialistas.