El PP traslada al Gobierno su rechazo a la intromisión en las decisiones y el discurso de la Corona
El PP ha exigido formalmente al Gobierno que cese en sus presiones a la Casa Real. Los ‘populares’ rechazan por completo las intromisiones de Sánchez en las decisiones de la Monarquía en la exigencia de posicionamientos al Rey Felipe VI con respecto al Rey emérito Don Juan Carlos y, de forma muy notable, a las recién reveladas presiones de Moncloa a la Casa del Rey de cara al discurso de Nochebuena y la Ley de la Corona, tal y como ha publicado OKDIARIO.
El partido de Pablo Casado no comparte para nada que la Monarquía deba ser una institución tutelada y así se lo ha hecho saber ya al PSOE y al Gobierno. Es más, fuentes del PP señalan que si es necesario trasladarán el mismo mensaje a Zarzuela. Porque “no se trata de ninguna institución irresponsable ni necesitada de tutela. Se trata de un pilar de nuestro sistema constitucional y con capacidad de decisión sobre sus actos”, añaden esas fuentes.
La reacción del PP responde a las presiones crecientes de Moncloa sobre Zarzuela, una práctica que a lo largo de un año se ha convertido en toda una costumbre.
Uno de los momentos clave de la agenda de la Casa del Rey es precisamente el discurso de Nochebuena, la cita más esperada y emblemática de las familias de toda España con el jefe de Estado. Y en esa intervención, Moncloa pretende que el Rey allane en su discurso el camino de la futura Ley de la Corona, la norma que PSOE y Podemos quieren impulsar para modificar la actual regulación de la Monarquía en España, tal y como ha publicado este diario.
La exigencia concreta pasa por el hecho de que el Rey se preste a justificar ante todas las familias de España y en el momento más hogareño imaginable, la necesidad de ese cambio normativo; acepte dar argumentos para la llegada de esa ley, algo que el Gobierno de Pedro Sánchez considera conveniente para evitar que la oposición se muestre más combativa con la futura norma.
Algo, como se suele argumentar en estos momentos en La Moncloa, necesario para rebajar la “crispación” y evitar la “confrontación”. O, dicho de otra manera, algo conveniente para que Sánchez pueda seguir haciendo en cada faceta lo que a cada instante determine.
La petición se ha deslizado ya a la Casa de su Majestad el Rey, al igual que se ha comunicado el agrado con el que el presidente del Gobierno acogería que el Rey Felipe VI mostrase en ese discurso aún más distancia de la actual con respecto al emérito Don Juan Carlos.
Hay que recordar que esa “distancia”, término que ha empleado Moncloa en diversas ocasiones para referirse a este asunto ante Zarzuela, ha sido observada ya más que con dedicación por parte de Don Felipe. Y es que el Rey ha sacado de la asignación económica de la Casa al emérito, ha renunciado a cualquier herencia procedente de Juan Carlos, y ha exigido la máxima transparencia sobre los movimientos de dinero.
Agradar a Podemos
La futura Ley de la Corona no parece una norma destinada a la relajación política, sino más bien a agradar a Podemos. Sectores del PSOE se han referido en público ya a ella como una norma que debe “despejar el futuro” de la Monarquía, que pretende “reforzar la transparencia”, “limitar las funciones del Rey” -cosa un tanto complicada ante el muy restringido ámbito de actuación de Felipe VI, que debe refrendar con el Gobierno cada paso-, y aclarar, por ejemplo, situaciones familiares de divorcio.
Fuentes del PSOE aseguran que se trata de una norma pensada para proteger la institución monárquica. Pero, lo cierto es que el momento, la órbita de influencia podemita y los propios apartados descritos parecen más destinados a esconder y dejar en el olvido pleno a la Casa Real, que a su defensa como pilar constitucional.
Sea como sea, el Rey deberá decidir si asume a no esta petición. Y es que las exigencias de Moncloa a Zarzuela, como ya ha publicado OKDIARIO, se han convertido en toda una seña de identidad de la era Sánchez.