España

El PP exige a Sánchez «la máxima presión diplomática» para defender a Guaidó

El presidente del PP, Pablo Casado, ha exigido al Gobierno de España en funciones que apoye a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y que condene «el golpe ilegal de los chavistas contra los demócratas venezolanos».

En un mensaje publicado en redes sociales, recogido por Europa Press, Casado ha afirmado que «la dictadura de Maduro asalta viviendas, secuestra diputados e impide que accedan a la Asamblea Nacional de Venezuela» para «evitar la reelección de su presidente legítimo», en referencia a Guaidó.

«Exigimos al Gobierno que respalde a Juan Guaidó y condene el golpe ilegal de los chavistas contra los demócratas venezolanos», ha asegurado el líder de los ‘populares’ en Twitter, donde ha adjuntado un vídeo de Guaidó intentando saltar la verja de la sede parlamentaria.

Por su parte, la portavoz de la formación en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, también ha reclamado al Ejecutivo de Sánchez «la máxima presión diplomática» en defensa de «la inmediata restitución de Juan Guaidó como Presidente legítimo de la Asamblea y de la República». La diputada ha calificado de «golpe del narcotirano Maduro contra la Asamblea Nacional de Venezuela» la elección del diputado Luis Parra como nuevo presidente de la Asamblea Nacional.

La votación, en la que Parra ha contado con el apoyo de los diputados oficialistas, ha sido rechazada por Guaidó y sus fieles, que han denunciado un «golpe de Estado parlamentario». El diputado de Primero Justicia ha sido elegido sin que Guaidó estuviera presente en una sesión desarrollada pese a que varios diputados no han podido acceder a la sede parlamentaria debido a los controles de la Policía.

«Salir a un proceso electoral no es un delito. Aquí queremos que el Consejo Nacional Electoral (CNE) se defina como dice la Constitución. No lo vamos a defraudar, vamos a seguir por encima de estos extremos», ha declarado Parra, según recoge el medio venezolano Efecto Cocuyo. Además, ha defendido que «estamos obligados a acabar con la confrontación».