España

El PP da por hecho el apoyo del PNV a los Presupuestos

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

PP y PNV avanzan a buen ritmo en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, la prioridad número uno para Mariano Rajoy. 

El clima entre ambos partidos poco o nada tiene que ver ahora con el de meses anteriores, en especial, con el previo a las elecciones del pasado 25-S. Entonces, y en una evidente maniobra electoral, la formación nacionalista negó cualquier tipo de apoyo al aspirante del PP, fuese por activa o por pasiva.

Aunque los contactos informales comenzaron antes de la investidura de Rajoy-el presidente siempre ha mantenido una buena relación personal con el ‘lehendakari’, Íñigo Urkullu- ha sido sobre todo desde entonces cuando esas conversaciones se han hecho más intensas y fructíferas.  Y, según confirman fuentes de la dirección popular, esas negociaciones, fluidas, podrían desembocar en un acuerdo valioso para la aprobación de las cuentas públicas. 

El apoyo de los cinco diputados peneuvistas, más los 32 de Ciudadanos y el de Coalición Canaria, dejaría al PP a un escaño de lograr sacar adelante los Presupuestos. Una suma que se cerraría, en su caso, con Pedro Quevedo, el diputado de Nueva Canarias, quien, pese a oponerse a la investidura de Rajoy, sí está dispuesto a apoyar unos Presupuestos “amables” con su región. 

Si la buena sintonía se evidenció ya en el debate de investidura en el Congreso- el memorable intercambio dialéctico del “grano” y el “tractor”  arrancó las carcajadas en ambas bancadas- los días transcurridos desde entonces no han hecho sino reforzar el optimismo. Las prioridades para el PNV siguen intactas desde las anteriores legislaturas: más inversiones en infraestructuras y nuevas cesiones en competencias. 

Contar con el PNV allanaría a Rajoy la aprobación de las cuentas sin recurrir a una negociación, a toda vista compleja, con el PSOE. Los socialistas han insistido en que no asegurarían más allá que la investidura y que la gobernabilidad habría de ganarse ley a ley, reforma a reforma. No obstante, en filas populares y en el equipo del presidente no ocultan el deseo de cerrar un acuerdo lo más sólido posible. Y eso pasa, claro está, porque también se incluya a los socialistas. 

De hecho, algunas fuentes constatan ya un cierto matiz en la original resistencia del PSOE a negociar las cuentas y se remiten a la intervención de Antonio Hernando en el mismo pleno de investidura, cuando aseguró que si los Presupuestos de 2017 son de “continuidad”, el PSOE tendrá “muy difícil” apoyarlos. Un añadido, el “muy difícil”, en el que algunos ven una relativa disposición a negociar y sin duda un avance frente a la negativa rotunda a asegurar la gobernabilidad que se había trasladado en los días anteriores. 

Así, en el PP confían en atraerse a los socialistas con una negociación lo bastante abierta y “flexible”- por ejemplo, una ampliación de ciertas partidas- como para que les resulte difícil justificar el ‘no’. Los populares esperan que, al menos, los de Ferraz se sienten a hablar, a plantear sus propuestas sobre las distintas partidas y sean receptivos al acuerdo.

Desde el PP siguen insistiendo en que carece de lógica que hayan permitido la investidura para dejar al Gobierno atrapado en una legislatura sin más salida que una nueva convocatoria electoral. Algo que, a la vista de las encuestas- el último CIS, conocido este lunes, avanza el sorpasso de Unidos Podemos sobre el PSOE- podría resultar letal para los socialistas.

Así, la base de la negociación con el PSOE será el acuerdo programático firmado por PP y Ciudadanos en agosto, y que recoge hasta un centenar de medidas firmadas en su día con Pedro Sánchez.

Los populares confían en que las conversaciones con el partido ‘naranja’ arranquen esta misma semana, una vez que Rajoy y Rivera acordaron este mismo sábado designar a sus respectivos equipos negociadores. Desde la formación de centro quieren que esas negociaciones en materia presupuestaria se pongan en marcha «cuanto antes», si bien antes habrá que decidir cuál será el formato: si una negociación global o ‘partida a partida’, es decir, para cada uno de los ministerios.

Estas conversaciones centrarán el trabajo parlamentario en las próximas semanas. El objetivo es que el anteproyecto de ley esté ultimado antes de final de mes, y enviado al Congreso para su aprobación en febrero, para que las cuentas puedan entrar en vigor al  mes siguiente.

Esa negociación incluirá las propuestas recogidas en el citado acuerdo, entre ellas, la aprobación de un complemento salarial garantizado, ampliación, la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad, o financiación estatal para el sistema de atención a la dependencia. En total, el gasto social presupuestado por el partido de centro ascendía a 4.750 millones de euros.

Desde el PP avisan, no obstante, de que cualquier aumento de gasto habrá de llevar asociado un incremento de ingreso por el mismo importe. Algo que desde Ciudadanos creen posible a través del impuesto de sociedades con la eliminación de las deducciones para las grandes empresas, la recuperación del dinero de la amnistía fiscal o una mayor eficiencia administrativa, que elimine las duplicidades.