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Podemos Coslada

Podemos expulsa a dos ediles de Coslada por apoyar las cuentas del alcalde socialista

Podemos no es capaz de controlar a sus cargos públicos. Así se desprende de la situación crítica que vive el partido en el municipio madrileño de Coslada. En dicha localidad, como desvela OKDIARIO, se ha expulsado de la formación a dos de sus concejales por votar en el Pleno municipal sin respetar lo que tenían encomendado. Apoyaron los presupuestos municipales del alcalde, Ángel Viveros (PSOE) cuando se había acordado en asamblea lo contrario.

La resolución del Comité de Garantías Democráticas de Podemos en la región, de 9 páginas, es muy clara y detallada. «Dada la gravedad y reiteración de los hechos denunciados, se proponen las sanciones previstas en el Reglamento de Procedimiento Sancionador y Régimen Disciplinario consistente en la expulsión del partido de ambos concejales, aparejada de una sanción económica en concepto de daños y perjuicios ocasionados al mismo. Se acuerda dar traslado del presente escrito a todos los interesados e interesadas por email». Se apunta, por último que, cabe la presentación de alegaciones en el plazo de 15 días.

Fuentes consultadas por OKDIARIO conocedoras del caso trasladan que «es curioso como desde Podemos se acusa a todas las fuerzas políticas de todo, pero ellos mantienen sus ‘trapos sucios’ bien guardados».

Desde Podemos han trasladado a los afectados que se mantuvo una reunión el pasado 10 de noviembre para abrir el expediente sancionador. El líder del partido en la región, Jesús Santos, llevó al orden del día un punto ligado al informe elaborado al respecto por el Comité de Garantías. Al llegar el momento se acordó por unanimidad el inicio del procedimiento punitivo.

La denuncia partió en verano de Virgina Robles, la nueva responsable de Podemos Coslada después de que se destituyera a Julio Huete. Garantías recoge que el motivo de la denuncia fue: «Incumplimiento de disposiciones del partido o de disposiciones legales».

Se denunciaba «el incumplimiento del acuerdo de la asamblea de 30 de junio de 2021 sobre la negociación de los presupuestos con el socio de Gobierno (PSOE)». Se adjunta el acta y la nota de prensa emitida por Podemos que probaría el desacato de los ediles morados en la localidad a la hora de votar. «El señor Huete ha realizado voto en comisión informativa de Hacienda en nuestro nombre en el sentido contrario al que le habíamos indicado», lamentan.

También se apunta «el incumplimiento del acuerdo asambleario de asumir el cambio de portavocía del grupo municipal basando en nuestro reglamento organizativo y el código ético». Esta resolución les fue notificada por correo y por WhatsApp, pero «no se obtuvo contestación». Igualmente, reprochan que el alcalde de Coslada no respetó la petición de quitarle la portavocía del grupo municipal de Huete. Fuentes consultadas por este periódico señalan que lógicamente antes dos concejales que estaban a favor del portavoz actual y otros otros dos ediles que querían un cambio en ese puesto, el regidor optó por mantener la situación actual hasta que se aclarasen las cosas entre los morados.

Extracto de la resolución del Comité de Garantías Democráticas. (Clic para ampliar)

Se recomienda, además, la apertura de un proceso paralelo de mediación que «vele por los intereses globales de Podemos Comunidad de Madrid en general y de Podemos Coslada en particular». En este proceso, «para que no se produzca menoscabo en la integridad del partido», los concejales propuestos para la expulsión deberán «aceptar unas condiciones de inicio». Entre otras, aceptar «el dolo ejercido por no respetar la disciplina de voto» y «aceptar el cambio de portavocía en un plazo máximo de 15 días».

«A través de la documentación aportada se desprende que no ha existido voluntad de coordinación alguna de los denunciados con su dirección municipal y que se han asumido acuerdos políticos en base a decisiones individuales. Efectivamente, la conducta consistente en no asumir el mandato del plenario de Podemos Coslada, supone un claro y flagrante incumplimiento del documento organizativo y del código ético, lo que a juicio de estos instructores es merecedor de sanción», se concluye.

Tipifican los hechos de «indisciplina grave, expresa y retirada en el ámbito público o interno».  Además, consideran que estamos ante hechos «constitutivos de infracción muy grave y una clara transgresión de la disciplina de partido y con pleno conocimiento del resultado o de las consecuencias de lo que se hacía».