España

El PNV tendió una trampa fiscal a la Real Sociedad para hacer depender al club de sus subvenciones

El PNV aprovechó la situación económica de la Real Sociedad para tenderle una trampa fiscal. De este modo, el club guipuzcoano dependería de las subvenciones del Gobierno vasco.

La Real Sociedad, a contra corriente del resto de los clubes de fútbol españoles, se mostró conforme con las propuestas de la inspección de la Hacienda Foral de Guipúzcoa, controlada por el PNV. La inspección afectaba al tratamiento dado a los derechos federativos. La presión y la amenaza de trasladar el asunto como causa penal llevó al Club aceptar la exigencia de firmar en conformidad la inspección y, desde ese momento el club pasó a depender de los créditos y ayudas oficiales, también controladas por PNV.

La conformidad mostrada por el presidente actual de la Real Sociedad de Fútbol S.A.D. – Jokin Aperribay – chocaba frontalmente con los criterios de sus representantes legales: CIALT SA , asesores de “optimización” fiscal localizados en la sede de la Cámara de Comercio de Guipúzcoa.

La circunstancia que doblegó la voluntad de firmar en disconformidad el expediente fiscal de la Real Sociedad por parte de Jokin Aperribay y los administradores concursales –Cristobal Mañero, Jesús San Martín y Antxón Ibargutxi– se produjo tras una tensa reunión, donde el diputado foral de hacienda en ese momento, Peio González, junto con el Director General de Hacienda, Pedro María Ruiz de Azúa, conminaron a Aperribay a la firma en conformidad de las actas incoadas por retenciones del IRFP, por importe de 18 millones de euros, bajo amenaza de llevar el
expediente fiscal a los Tribunales de Justicia.

Así, el presidente de la Real Sociedad de Fútbol se avino a semejante propuesta, tal como él mismo veladamente manifestó en una entrevista concedida a Iñaki Mujika en Onda Vasca Radio el 16 de abril de 2016.
Obviamente, la subordinación de la Real a la propuesta del diputado foral de Hacienda de Guipúzcoa tuvo su recompensa, avalada con el visto bueno del máximo responsable político provincial, el diputado del PNV Markel Olano Arrese:

a) Se condonó a la Real Sociedad una sanción adicional por un importe de 6,4 millones de euros.

b) El acreedor principal de la Real Sociedad, esto es la Hacienda Foral de
Guipúzcoa, tuvo a bien convertir la deuda del club en préstamos
participativos por importe de 24 millones de euros, circunstancia más que
singular en un acreedor en un concurso de acreedores en un juzgado de lo
mercantil.

c) Los responsables de la extraña gestión llevada a cabo con la Real Sociedad
por diversos consejos de administración entre los años 2003 y 2007, todos
vinculados al PNV, evitaron el banquillo ante las contundentes pruebas con las que contaban los inspectores tributarios de la Hacienda guipuzcoana. Y como guinda de este regalo en forma de pastel, al club se le concedieron 6 millones de euros por una subvención que en el mejor de los casos era más que discutible desde el punto de vista legal.

Las actas en poder de OKDIARIO prueban esta mediación política. Y no se trata de un caso aislado. Las diversas organizaciones empresariales, cuando no los propios empresarios, tratan directamente con los diputados forales de Hacienda, sobre sus particulares intereses en materia tributaria.