España
Víctor de Aldama

La ‘petrolera’ de la trama de Aldama presumía de un comité antiblanqueo mientras defraudaba 182 millones

Proclama la "dedicación constante" en la "prevención de delitos y el cumplimiento de todas las leyes"

La empresa está siendo investigada en una presunta trama de fraude en el pago del IVA

La empresa Villafuel SL, investigada en la trama de hidrocarburos que defraudó 182 millones de euros, presumía de tener un «comité de cumplimiento normativo» para aplicar medidas en la lucha contra «el fraude, la corrupción, el blanqueo de capitales y cualquier otra forma de actividad ilegal». Todo ello mientras la petrolera formaba parte de un entramado empresarial que eludía el pago del IVA, según la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Los informes de la Benemérita apuntan a Víctor de Aldama, presunto comisionista del caso Koldo, como conseguidor para esa sociedad.

La web de Villafuel SL contaba con un apartado en el que alardeaba de su «compromiso y dedicación constante en relación con la prevención de delitos y el cumplimiento de todas las leyes y reglamentos aplicables al desarrollo de sus actividades».

Concretamente, hacía alusión a que tenía implantado, junto a una consultora, «un comité de cumplimiento normativo y un órgano de control Interno» en el que «se actualizan los avances de la compañía en todos los ámbitos relacionados con la prevención de delitos».

En la página de la distribuidora de carburantes expone también dos documentos en los que se vanagloria de contar con un código de ética y un compromiso con la prevención del delito.

«Cultura de cumplimiento»

En primer lugar, el código ético advierte de que «un incumplimiento de la normativa puede acarrear para Villafuel graves sanciones, la pérdida de confianza de nuestros clientes, pudiendo llegar incluso a la responsabilidad penal». En ese texto se expone que la sociedad persigue «consolidar la cultura de cumplimiento e imagen de marca a través de nuestros valores y de las buenas prácticas».

El código de ética subraya que más allá de la ley tienen unas normas de política interna de «obligado cumplimiento» para todos los que formen parte de la empresa. Pero también extiende estas exigencias a las entidades con las que trabaja: «No tendrá relaciones empresariales ni comerciales con entidades cuyo Código Ético no sea respetuoso con nuestros principios».

Y establece un canal interno de información en el que permite a todos los empleados que sean conocedores «del incumplimiento de estas directrices» ponerlo en conocimiento de la empresa. Todo ello protegiendo «la confidencialidad del informante».

El segundo texto es el compromiso con la prevención de delitos. En él se expone que la empresa está comprometida con «la prevención, detección y respuesta ante cualquier actividad delictiva». Y señala que su plan se dirige contra «una amplia gama de delitos, incluyendo el fraude, la corrupción, el blanqueo de capitales y cualquier otra forma de actividad ilegal». Unas exigencias que extiende «desde la alta dirección hasta el personal de todos los niveles».

Villafuel presumía de contar «con un equipo especializado encargado de su implementación y supervisión».  Y alentaba a sus empleados «a informar cualquier preocupación relacionada con actividades sospechosas o inapropiadas».

«Creemos firmemente que un entorno empresarial ético y transparente es fundamental para el éxito sostenible a largo plazo», podía leerse en el texto sobre la prevención de delitos. Y subrayaba su «compromiso inquebrantable con el cumplimiento de las leyes y regulaciones».

Fraude de los carburantes

La Fiscalía Anticorrupción dio a conocer este miércoles la desarticulación de una red de fraude del IVA a través de empresas de distribución de hidrocarburos. En el marco de esa operación, Víctor de Aldama fue arrestado junto con otras 13 personas. Entre ellas estaba Claudio Rivas Ruiz-Capillas y su hermana María Luisa Rivas Ruiz-Capillas. Ambos controlaban la empresa Villafuel SL, que está siendo investigada en la trama. Fuentes de la investigación señalan a OKDIARIO que el empresario Claudio Rivas se habría valido de los contactos de Aldama para hacerse con contratos en los que se eludían impuestos. De hecho, Rivas llegó a patrocinar el Zamora Club de Fútbol que presidía Aldama. 

También se ha detenido a un empresario salmantino vinculado a la investigación. Este hombre controlaba la empresa Salamanca Fuel Center, que presuntamente también había movido fondos de la trama. Los investigadores de la UCO registraron la sede de esta empresa junto a una decena de inmuebles el pasado lunes. Las localizaciones de los registros han tenido lugar en varias ciudades de España, entre las que se encuentran Madrid, Salamanca y Cáceres.

Aldama también es el principal comisionista de la trama Koldo. El juez que dirige la investigación también le ha imputado –lo que antes se conocía como investigado– en el caso en el que se indaga en unas presuntas mordidas millonarias en contratos sanitarios adjudicados durante los peores meses de la pandemia. El último informe de la UCO aportado al sumario del caso Koldo revela que el comisionista era colaborador de la Guardia Civil. El nombre de Víctor de Aldama también aparece en el caso Begoña, ya que se reunió con la mujer del presidente en varias ocasiones y llegó a participar en viajes con ella puestos en marcha por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Fuentes consultadas señalan a Aldama como el nexo entre Begoña Gómez y el presidente de AirEuropa, Javier Hidalgo.