España
Crisis Inmigración

Pedro Sanchez quiere dejar los CIE en manos de las ONG que reclaman su cierre

Aboga así por acabar con supuestos "malos tratos" en estos centros

El Gobierno pretende extender el derecho de voto a los inmigrantes “de larga duración”

El Gobierno de Pedro Sánchez aboga por un nuevo modelo de funcionamiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), aquellos que custodian a los inmigrantes irregulares tras llegar a España, donde las ONG asuman un papel esencial en la tarea de los mismos.

Tanto es así que el Ejecutivo se inclina por una reforma del sistema vigente basada en el contenido de la proposición no de ley que el Grupo Socialista ha llevado a la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados en esta legislatura. En dicho texto, los socialistas reclamaban al Gobierno «dar mayor protagonismo a las Organizaciones No Gubernamentales para colaborar en la gestión y auxilio a los internos cuya utilidad está acreditada».

Hasta la fecha las ONG acuden a los CIE dentro de un régimen de visitas a los internos. Pero con el nuevo modelo que plantean los socialistas, estas organizaciones no gubernamentales pasarían directamente a tener competencias de «gestión», mientras que ahora estos centros están bajo control exclusivo del Ministerio del Interior, que emplea aquí a personal del Cuerpo Nacional de Policía para vigilar a los inmigrantes y evitar que se produzcan fugas.

Se da la circunstancia que estas ONG especializadas en los CIE vienen defendiendo su cierre desde hace años. Estas organizaciones han venido denunciando las políticas de extranjería desarrolladas por el Gobierno popular de Mariano Rajoy, que seguía, a su juicio, «lógicas policiales y de castigo». También ha subrayado que «para construir una sociedad libre de racismo institucional el primer paso es el cierre de los CIE de forma irreversible y sin condiciones». Así mismo, en los casos en que ha habido motines en el interior de estos centros, con agresiones incluidas a policías, siempre se han puesto del lado de los inmigrantes ilegales sublevados.

El pasado junio en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó el cierre de estas instalaciones como le exigen también sus socios de Unidos Podemos. El líder del PSOE contestó a Pablo Iglesias que lo que sí hará el Ejecutivo es «mejorar las condiciones de estos centros».

El PSOE los ve «agujeros negros»

En la misma iniciativa, los socialistas consideran que el Real Decreto 162/2014, de 14 de marzo, de funcionamiento y régimen interior de los centros de internamiento de extranjeros aprobado por el PP, si bien es una normativa en sí misma garantista, «necesita unos recursos y medios para que no los conviertan en agujeros negros donde pervivan comportamientos que puedan ser considerados como malos tratos, que hagan del hacinamiento una forma de abordar una medida que debe ser lo mínimamente restrictiva de los derechos de los internos, y que mantenga su incomunicación e indefensión legal, así como que no garantice su seguridad personal, ni la de las personas que tiene encargada su custodia».