España

Pedro Sánchez purgará a Antonio Hernando como portavoz en el Congreso si gana las primarias

El candidato a liderar el PSOE, Pedro Sánchez, ha descartado mantener a Antonio Hernando como portavoz parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados si resulta elegido secretario general en las primarias de este domingo.

Así lo ha revelado en una entrevista en Onda Cero. «Eso seguro», ha respondido cuando le han preguntado si descarta mantener a Hernando como hombre de confianza en Madrid y portavoz del Grupo Parlamentario en la Cámara Baja. Aunque no ha revelado el nombre, ha adelantado tener «más o menos una idea de quién puede liderar el Grupo Parlamentario Socialista».

Sánchez renunció a su acta de diputado después de dimitir como secretario general del PSOE en el fratricida Congreso Federal del 1 de octubre, por lo que, si resulta elegido secretario general, no podrá ejercer de líder de la oposición en la Cámara Baja.

En la misma situación está Díaz, aunque Sánchez ha querido diferenciarse de la presidenta andaluza, pero la ve en desventaja con respecto a él. Sánchez ha puesto en valor que él ya lideró el Grupo Parlamentario y se enfrentó a Rajoy en debates parlamentarios.

A diferencia de Díaz, se ha definido como un «militante de base en paro» con capacidad y voluntad de dedicarse 100 por ciento a la Secretaría General. El caso de Díaz, ha dicho, es «más complejo», puesto que ella preside la Junta de Andalucía.

Lealtad, gane quien gane

Gane quien gane en las primarias del domingo, Sánchez se ha comprometido a actuar con «lealtad» porque lo que no puede volver a ocurrir es lo que pasó en su corta etapa como secretario general y anteriormente con su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando al líder del partido le cuestionaban «constantemente» de manera interna, lo que «da armas a la derecha política».

Sánchez ha esperado que la votación del domingo represente el «kilómetro cero» de un proyecto nuevo y sirva para «fortalecer» la formación, a la que ha emplazado a «entender» a los militantes y permanecer todos unidos en torno al proyecto político que se decida.

Con los barones no es tan explícito

No ha querido responder, sin embargo, a la pregunta de si barones como el presidente de Aragón, Javier Lambán, que tan claramente han rechazado su candidatura, tienen algo que temer en caso de ser él el candidato elegido por la militancia para liderar el partido en los próximos años. Eso sí, no ha evitado calificar de «desafortunados» los adjetivos con los que Lambán se ha referido a su persona, llamándole «rojo» y «radical».

Respecto a las manifestaciones que otros barones del partido, como el extremeño Guillermo Fernández-Vara, han realizado sobre él, admitiendo que tendrían dificultades para obedecerle si vuelve a ser elegido secretario general, Sánchez se ha limitado a señalar que a él no le gusta el verbo obedecer. «El ordeno y mando creo que es para organizaciones conservadoras» como el PP, que funcionan como «un cuartel», ha indicado.

Ha contestado también a quienes pronostican que con él como líder del partido el PSOE está abocado a la irrelevancia política, como les ha ocurrido a los socialistas en Grecia, Países Bajos y Francia. Refiriéndose a las recientes elecciones francesas, ha advertido de que esos comicios no los perdió el candidato socialista elegido unos meses antes en primarias, Benoît Hammond, sino las políticas erróneas del presidente François Hollande, y su primer ministro, Manuel Valls.

Sánchez se ha comprometido a permanecer en el PSOE sea cual sea el resultado del domingo y ha elogiado a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, oriunda de Cádiz, que le arropará en un próximo acto en Sevilla. Según Sánchez, Hidalgo ha entendido «perfectamente» lo que está sucediendo con el socialismo en España.

Según su análisis, el PSOE «tiene un problema con la ubicación de la socialdemocracia» en el momento actual. Y si las últimas encuestas, ha afirmado, le relegan a tercera fuerza política es por culpa de permitir, con su abstención, gobernar a Mariano Rajoy.

No obstante, él ve una puerta de esperanza en este movimiento que está viviendo el PSOE, «una ola que viene desde abajo» y que puede recolocar al partido en la izquierda, recuperando «coherencia y credibilidad» y amoldándose a la España de 2017.

Sánchez ha descartado asistir a la conferencia que próximamente impartirá el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, el día después de las primarias, el próximo lunes, para defender su apuesta soberanista. «Me excusaré», ha señalado, para advertir después de que el PSOE ha de ofrecer una respuesta más contundente a la crisis catalana de la que ha aportado en estos años.