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El Partido Popular Europeo y la FAD impulsan en Bruselas el debate sobre los riegos de internet para los jóvenes

El parlamento Europeo acogió este martes el acto “Conectados: el juego”, organizado por el eurodiputado del PP Luis de Grandes en colaboración con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) con el objetivo de impulsar entre los jóvenes la reflexión sobre el uso responsable de internet y de las nuevas tecnologías.

“El uso responsable, conocer los riesgos y saber cómo evitarlos forma parte del aprendizaje cotidiano que deben afrontar los jóvenes”, dijo De Grandes durante la apertura del acto. El eurodiputado popular destacó que “las nuevas tecnologías constituyen una parte esencial de nuestras vidas”, en particular para los jóvenes porque ellos “son nativos de ese mundo”.

Por su parte, el Portavoz del PP en el parlamento Europeo y Vicepresidente del Grupo PPE, Esteban González Pons, destacó que Internet “ofrece posibilidades ilimitadas de conocimiento y de socialización, pero nos enfrenta al mismo número de riesgos y peligros sobre los que debemos mantenernos alerta”. “Por eso, en Europa estamos trabajando para conseguir una ciudadanía digital responsable, respetuosa y comprometida, que se sienta libre y segura en Internet”, añadió González Pons.

El acto fue abierto por el Presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y cerrado por el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo; también intervinieron el comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, Tibor Navracsics; y el presidente de la FAD, Ignacio Bayón.

Durante el mismo se entregaron a siete jóvenes europeos (procedentes de España, Estonia, Francia, Italia, Portugal, Polonia y Rumania) los premios del concurso online motivo del acto, titulado en inglés “Connected: the game”.

Este juego online, que ha sido creado por la FAD en colaboración con Google, tiene como objetivo sensibilizar a los jóvenes europeos de la necesidad de hacer un uso seguro y responsable de internet y de las nuevas tecnologías.

El juego consiste en un robot que, según va superando pruebas relativas a aspectos como la propiedad intelectual en internet, la privacidad o la seguridad en internet, va convirtiéndose en un ser humano. Los jóvenes participantes debían demostrar que no actúan como robots, sino que usando su inteligencia y emociones son capaces de hacer un buen uso de las nuevas tecnologías.

Este juego ya ha celebrado tres ediciones en España en las que han participado más de 12.000 adolescentes, y este año ya se ha extendido a varios países de la UE.