España

Los pablistas reconocen que radicalizarse frente a Errejón les ha perjudicado

Los cercanos al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reconocen que presentarse como el sector más radical frente a los ‘moderados’ representados por su ‘número dos’ Íñigo Errejón les ha hecho daño de cara a la ciudadanía. «En ocasiones nos hemos pasado un poquito», reconocen, con el tono de algunas acusaciones que han hecho públicas ambos bandos.

Mostrarse como un partido dividido y con riñas internas ha hecho mella en la formación de cara al exterior, algo que reconocen ahora los ‘pablistas’ y que quieren eliminar. La solución pasa por la presentación de un solo proyecto que aúne también todas las caras de cara al Vistalegre II. Sin embargo, los cercanos a Errejón buscan presentar sus propios documentos para que exista un debate de programas y otro de caras. El desenlace se conocerá este sábado en el Consejo Ciudadano Estatal donde Iglesias calmará los ánimos internos y llamara la atención ante el tono elevado de unos y otros en las redes sociales.

La «debilidad» de Errejón

Las diferencias entre uno y otro bando persisten. No únicamente en lo ideológico. También en cuestiones, aparentemente, organizativas, como la forma de la votación de los proyectos y candidaturas en la próxima Asamblea Ciudadana Estatal.

Mientras los ‘errejonistas’ reclaman que se debatan y voten por separado, el sector de Pablo Iglesias apuesta justamente por lo contrario. Argumentan, por ejemplo, que para una dirección puede resultar después complicado defender una propuesta en la que no ha participado o, meras cuestiones numéricas. Las votaciones a los proyectos, explican, suelen suscitar un menor interés de participación, que en el caso de los candidatos.

No obstante, los ‘pablistas’ sospechan también del interés de Errejón en desvincular ambas votaciones para evitar el “efecto arrastre” de los afines al núcleo del secretario general. Es decir, la posibilidad de que las bases acaben decantándose por el proyecto de Iglesias más condicionados por mantenerle en el liderazgo que por la confianza en su propuesta. Los ‘pablistas’ admiten así la “debilidad” de los de Errejón en la pugna interna en el partido.

Precisamente, el número dos suscribió esta semana un manifiesto crítico con las propuestas de Iglesias, en la que reprochaba la intención de que en Vistalegre II se debate en simultáneo de proyectos y de listas. En la campaña, que se llama “Recuperar la ilusión” y que ha recibido más de 300 apoyos, se reclama establecer una serie de mecanismos de participación con el propósito de que la Asamblea se convierta en “la mejor herramienta democrática”.

En realidad, la iniciativa recoge las demandas que el secretario Político ha planteado y que difieren de las de Iglesias. «La Asamblea no debe ser un combate de boxeo, sino una contraposición de ideas”, se señala en el texto, en el que se aboga por una mayor proporcionalidad en los órganos de dirección y en dotar de mayor independencia a la Comisión de Garantías. El manifiesto pide además que el censo esté abierto de forma que puedan inscribirse en él «el mayor número de personas posible». Los ‘errejonistas’ creen que eso les beneficiaría. Por su parte, los de Iglesias apuestan por hacer todo lo contrario. Cerrar el censo unos días antes del cónclave y que solo pueda votar la militancia.