España
Elecciones Generales 2019

Las órdenes de Torra a los Mossos para el 10-N: «Vigilar los colegios pero sin detenciones»

Quim Torra busca el domingo un nuevo 1-O. El independentismo radical se ha fijado como objetivo impedir el buen desarrollo de la jornada electoral del 10-N en Cataluña. Sin embargo, las órdenes que han recibido «de arriba» los agentes de los Mossos d’Esquadra que velarán por la seguridad de los colegios electorales pasan por «vigilar, pero no detener».

«Los motivados estaos calmaditos el domingo. Si pasa cualquier cosa, avisáis y esperáis órdenes. Nada de detener». Esa es la instrucción que han recibido agentes de Seguridad Ciudadana de los Mossos destinados en Barcelona. La orden es la misma para toda Cataluña: vigilancia pasiva, no intervención. Muy similar a las que recibieron para el referéndum ilegal del 1-O en 2017.

Ya es de dominio público que los CDR y el Tsunami planean acciones para sabotear la jornada de reflexión del 9-N y la cita electoral del domingo. Planes que incluyen bloqueos e invasiones de colegios para evitar que el voto pueda ejercerse con libertad total en Cataluña.

«Que no hagamos nada»

Eso ha llevado a Interior a enviar refuerzos -en torno a 4.500 agentes- para tratar de blindar los colegios. Sin embargo, parte importante del dispositivo recae sobre los Mossos.  En torno a 8.000 efectivos autonómicos. Y como ocurrió hace dos años, vuelven las dudas en torno al desempeño que realizarán.

Son los propios agentes quienes han dado la voz de alarma. Como ha sabido OKDIARIO de fuentes de los Mossos, esta semana se ha comunicado a cientos de agentes del cuerpo policial autonómico que se les suspendían las vacaciones y permisos para empotrarles en el operativo especial por el 10-N. Pero las ordenes que han recibido han provocado cierta indignación.

«Nos van a poner por parejas, dos agentes, en las puertas de los colegios. Pero ya nos han advertido que no hagamos nada si hay problemas. Que llegado el caso, nos dirían que hacer. La labor policial no funciona así» explican agentes involucrados con este despliegue diseñado por el gobierno de Torra.

Miedo a ser expedientados

Las órdenes, según les han trasmitido, «vienen de arriba, del Gobierno». Lo que temen los agentes es que se reproduzcan escenas de pasividad y complicidad de un sector del cuerpo policial con las protestas independentistas. Además, explican, el hecho de ver como Torra ha ordenado la mayor investigación interna sobre los Mossos por los disturbios en Cataluña ha instalado «el miedo entre las plantillas a ser expedientado por cualquier paso en falso».

El Gobierno de Sánchez, mientras, ha advertido que aquellos que lleven a cabo acciones contra los colegios electorales estarán cometiendo un «delito grave» contra la ley electoral, castigado incluso con penas de cárcel.