Exámenes bajo sospecha

Opositores denuncian trampas en el examen de funcionarios de Justicia

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El examen desprecintado 33 minutos antes del comienzo del examen tal y como se ve en el reloj.

Los opositores del pasado fin de semana para ser gestores procesales y administrativos de la Administración de Justicia han denunciado al menos tres irregularidades en la realización de las oposiciones al ministerio durante el fin de semana. Veinte mil opositores se presentaban en toda España para cubrir 1.091 y muchos denuncian varias irregularidades como el desprecintado de los exámenes, la ausencia de sellos en los mismos y la posibilidad de acudir al cuarto de baño por los opositores sin vigilancia de los examinadores.

Al comenzar los exámenes, es habitual en todas las pruebas de oposición que se pida a dos voluntarios que presencien la apertura de las cajas con los exámenes. En esta ocasión, al menos en la sede de Palma de Mallorca, tal y como ha podido saber OKDIARIO no se dio la oportunidad a dos representantes de los examinados de ver cómo se desprecintaban las cajas donde venían los exámenes.

En segundo lugar, algunos exámenes de estas oposiciones a Justicia llegaron sin sellar, es decir, los opositores podían ver las preguntas desde 30 minutos antes de que se diese la orden de comenzar el examen, momento en que se repartieron las pruebas en algunas sedes. En estos 30 minutos daba el tiempo suficiente para ir al cuarto de baño y mirar en un dispositivo móvil alguna de las respuestas al examen. Esa media hora se convirtió en una hora y cuarto, ya que los exámenes empezaron con 45 minutos de retraso.

Todo ello, sin que los examinados recibieran ninguna explicación sobre el asunto. La norma habitual en estos casos es que el concursante no pueda retirar el precinto hasta que no llegue el momento de iniciar el examen. Según relatan los afectados, los más pícaros de las aulas pidieron salir al baño antes de que comenzase la prueba y pudieron buscar con el móvil las respuestas que necesitaban. Otras fuentes afirman que, en todo caso, sólo podían hacer trampas algunos de los examinados, ya que «no todos los exámenes vinieron sin precintar, sino sólo algunos».

Además, la aplicación de las normas fue totalmente dispar en función de la sede. Por ejemplo, en Palma de Mallorca se prohibió salir al baño desde el llamamiento al aula hasta 10 minutos después del comienzo del examen, mientras que en Valencia se pudo ir al baño en ese tiempo. A pesar de todo, el tribunal del Ministerio que dirige Pilar Llop decidió seguir adelante con la prueba.

La tercera de las irregularidades que denuncian los opositores es que se pudo ir al baño durante el examen siempre que hubieran transcurrido diez minutos desde el inicio de la prueba y sin que siquiera hiciese falta estar acompañado por uno de los vigilantes. Algo «inaudito», según los denunciantes.

Los participantes en el examen optaban a un puesto como Gestores Procesales de la Administración de Justicia, funcionarios de categoría A2 y cuartos en el escalafón por debajo de jueces, fiscales y Letrados de la Administración de Justicia. Un cuerpo que hoy precisamente inicia una huelga total e indefinida por la pasividad del ministerio que dirige Pilar Llop. Ahora los opositores, algunos de ellos afiliados al sindicato Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), piden que se repita la prueba, esta vez en igualdad de condiciones entre los participantes.

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