España

Puigdemont exige a Sánchez perdonarle a Cataluña todo lo que debe a España y pagarle 378.000 millones

En plena negociación de Junts per Catalunya con Pedro Sánchez para seguir en la Moncloa, Carles Puigdemont se ha envalentonado cifrando este miércoles en 450.000 millones de euros la «deuda histórica del Estado con Cataluña». La cifra queda recogida en un informe presentado en el Parlament. En él se exige la condonación de todo lo que Cataluña le debe al Estado por los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), 72.000 millones según la cifra que han tomado como referencia los secesionistas, y que además España le pague a la Generalitat 378.000 millones de euros contantes y sonantes para, de esa forma, alcanzar los 450.000 millones que exigen los independentistas.

El golpista Puigdemont, que tiene la llave para que Sánchez pueda ser investido de nuevo presidente del Gobierno y evitar una repetición electoral, eleva de esta forma su particular chantaje al PSOE. Lo hace después de haber exigido ya la amnistía de los condenados por el golpe independentista de 2017, el reconocimiento del derecho de autodeterminación para Cataluña y que el catalán sea lengua oficial en el Congreso y en la Unión Europea. La exigencia del catalán como lengua oficial en la Cámara Baja ya se ha hecho realidad.

El cálculo de los 450.000 millones de supuesta deuda histórica del Estado con Cataluña lo han realizado los independentistas a partir del coste que a su juicio han causado a esa región «los incumplimientos y las políticas llevadas a cabo por el Estado español» durante las últimas décadas.

En esas peculiares cuentas hechas por Junts, los de Puigdemont cifran en 50.900 millones de euros un supuesto déficit de infraestructuras que debería haber pagado el Estado en Cataluña, 375.000 millones en partidas sociales y 30.000 millones en pensiones en los últimos 40 años de «infrafinanciación», según el término usado por los independentistas.

Una Hacienda propia, como la vasca

Además, a través de un comunicado, Junts ha detallado que también exige a Sánchez el traspaso de las competencias de la Agencia Tributaria, para que la Generalitat pueda recaudar todos los impuestos y prever, eventualmente, una «cuota de solidaridad entre Cataluña como nación y el Estado español». Es decir, exige un modelo similar a la privilegiada excepcionalidad de la que disfrutan el País Vasco y Navarra con la foralidad, el denominado Cupo Vasco y el Concierto de Navarra.

En materia de pensiones, Junts plantea que Cataluña disponga de un sistema propio y crear la Agencia de Seguridad Social Catalana, para la cual propone que el Estado transfiera a la Generalitat el importe acordado en concepto de «hucha de pensiones». En cuanto a las infraestructuras, pide que el Estado «compense la transferencia de la liquidación de presupuestos en infraestructuras que no se han cumplido durante los mandatos de Pedro Sánchez». Además, insta a «fijar plazos para proceder al pago» de la disposición adicional tercera del Estatuto para que Cataluña pueda ejecutar las infraestructuras pendientes, comenzando por el Corredor mediterráneo. Y propone que el Estado ceda el 19% de los fondos europeos Next Generation con efectos retroactivos y «establecer el método de seguimiento y control de forma anual».