Nueva causa contra Iglesias: ahora por llamar «prevaricador» al juez que investiga a Podemos
La juez María Antonia de Torres ha abierto una nueva causa al ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, por injuriar y calumniar al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que ha investigado al ex secretario general de los morados por tres delitos cometidos presuntamente en el caso Dina-Iglesias así como la presunta financiación del partido morado. Según ha podido saber OKDIARIO, la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Plaza de Castilla ha iniciado diligencias de investigación y ha solicitado a la Fiscalía de Madrid que remita el informe elaborado a raíz de que el ex vicepresidente segundo del Gobierno acusara públicamente al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de «prevaricar».
Fue durante la presentación de su libro, Verdades a la cara. Recuerdos de los años salvajes, cuando el ex dirigente de la formación morada atacó al magistrado. En el encuentro decidió contar lo que él calificó como «exclusiva». El ex secretario general de Podemos arremetió, una vez más y sin aportar prueba alguna, contra el juez García-Castellón que investiga las irregularidades de Podemos, lo que le ha puesto en la diana de las hordas podemitas. El ex líder de los morados vertió una grave acusación contra el magistrado: le acusó de prevaricar. No es la primera vez que lo hace. Sin embargo, en cada uno de sus señalamientos al magistrado cuenta una versión de los hechos distinta. Iglesias aseguró en un primer momento que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le llamó para que asistiera a una reunión y le dijo: «Van a por ti», en referencia al juez García-Castellón. En sus memorias, Iglesias cambió al sujeto poniendo la grave acusación en boca de un «amigo juez». En concreto, bajo el epígrafe De lo judicial a lo mediático, Iglesias señaló: «Me lo dijo un amigo juez que es evidente que lo de García-Castellón es prevaricación. Me explicaba también que jamás le condenarán por prevaricar, por razones obvias, pero que su actuación en el caso del teléfono de Dina ha generado un nivel de escándalo notable entre sus colegas», remachó Iglesias sin aportar prueba de ello.
Todo un ajuste de cuentas con tal de desprestigiar al instructor. En la presentación de su libro, Iglesias contó una tercera versión de los hechos. Esto es algo habitual en Podemos, pues su ex asesora Dina Bousselham ha ofrecido hasta seis versiones distintas para salvar a su jefe –el ex líder de los morados– del delito de daños informáticos. «Ayer me llamó una persona que me dijo que acababa de tener una conversación con un periodista. Me dio el nombre del periodista, pero no lo voy a revelar, que es amigo del juez García-Castellón. Este periodista, sin saber que esta persona me podía contar a mí esto, le contó una conversación personal con el magistrado. En la misma aseguraba que el juez le dijo: Voy a por Pablo Iglesias y voy a acabar con él. Este periodista transmitía que había una excitación y alegría por parte de García-Castellón», esgrimió Iglesias sin reparo alguno.
Así montó el ex líder de Podemos una falsa acusación contra el magistrado sin citar siquiera las supuestas personas que le transmitieron dicha información. Una táctica habitual utilizada por los miembros de Podemos para difamar a los jueces que investigan sus presuntas corruptelas.
Ataque a los jueces
No contento con esto, Iglesias añadió: «El caso es que García-Castellón no logró su objetivo. Lo intentó, pero no lo logró. Y ahora estamos en una situación diferente. Ahora la historia va a tener que dirimir si García-Castellón pasa simplemente a la historia como un juez mediocre, que es lo que piensan buena parte de sus compañeros por la debilidad de las instrucciones, o si por el contrario pasa a la historia como un prevaricador».
Fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que los dirigentes de Podemos se sienten impunes en sus ataques al Poder Judicial cuando no están de acuerdo con lo que los tribunales dictaminan. Sucedió tras la condena a la dirigente morada en Madrid Isa Serra y con la sentencia del ex número tres de esta formación y ya ex diputado del Congreso Alberto Rodríguez. Ni en un caso ni en otro las críticas voraces de los miembros podemitas han conllevado la imputación por un delito de injurias.
La doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ampara estas acusaciones bajo el paraguas de la «libertad de expresión» porque, según el Alto Tribunal, en el caso de las acusaciones de la ministra Belarra contra los jueces, ésta «se limitó a exponer su pensamiento o una opinión sobre asuntos de interés general, pronunciadas en un contexto que, por su objeto y el sujeto al que van referidas, es eminentemente político». Sin embargo, Iglesias ya no es una figura política y estas falsas acusaciones contra García-Castellón podrían acarrearle un problema con la Justicia. Tanto es así que la abogada Carolina Mata de la Torre, presidenta de la asociación de juristas Prolege, ha denunciado estos hechos y el Juzgado de Instrucción número 10 ha abierto diligencias al apreciar indicios de delito.