Un año del 1-O

Los Mossos que no trabajaban en el aniversario del 1-O fueron activados por Whatsapp a las diez de la noche

El despliegue inicial fue inferior al de un partido de Champions en el Nou Camp

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Los Mossos cargan contra los violentos CDR que intentan asaltar el Parlament. (Vídeo: Juanma Yela)

El dispositivo de Mossos D’Esquadra que se encargó de actuar durante la noche del 1 de octubre culminó con los agentes disparando pelotas de goma y dispersando a los manifestantes independentistas con porras. El cuerpo de policía catalán contó con una previsión insuficiente. Hasta el punto de que tuvo que movilizar a mossos que se encontraban en su día libre a través de Whatssapp, ya a las diez de la noche, cuando los CDR habían desbordado con su violencia a la policía autonómica.

A partir de las nueve del lunes el descontrol en dos puntos clave de Barcelona como son el Parlament y la Jefatura Superior de Policía provocaron el caos en la Ciudad Condal. Manifestantes separatistas radicales intentaron asaltar el Parlament y causaron disturbios en ambos lugares.

En el caso del Parlamento catalán los Mossos D’Esquadra crearon una barrera entre el edificio y los concentrados que terminó cerrándose poco a poco tras el avance de los independentistas. Por ello, los agentes se replegaron para aparecer minutos después en furgonetas y a pie armados con porras y pistolas de goma. La situación en aquel momento estaba totalmente descontrolada.

Por ello, los altos mandos de los Mossos comenzaron a activar a aquellos agentes que se encontraban de libranza. «Mira que llevábamos toda la semana advirtiendo de que no era un momento para librar», cuentan fuentes internas. Sin embargo, a pesar de reforzar en cierta manera el dispositivo, no se contó con la previsión adecuada para hacer frente al llamamiento del presidente catalán, Quim Torra, a la desobediencia y la ocupación de las calles.

Muchos de los agentes se negaron a acudir al lugar puesto que fueron avisados a través de un simple mensaje de WhatsApp y alrededor de las diez de la noche, es decir, una hora más tarde de cuando comenzaron los disturbios.

Contra la dirección del cuerpo

Los agentes de los Mossos están especialmente enfadados con la dirección política del cuerpo, tras la falta de previsión del dispositivo del 1 de octubre -menor que el de un partido de Champions- y el abandono que han sufrido tras los altercados.

Ese malestar se ha visualizado durante la comparecencia del director general de los Mossos, que en una imagen poco habitual, no estaba acompañado de ningún comisario ni inspector del cuerpo policial, sólo del portavoz Albert Oliva.

Las órdenes de no estar muy presentes en el Parlament, contrario al criterio policial, es para los agentes lo que provocó el desbordamiento de los Mossos por parte de los manifestantes. Los agentes, que están presionando para que dimita el consejero de Interior, Miquel Buch, y el director del Cuerpo, Andreu Joan Martínez, acusan al Govern de actuar de forma tibia permitiendo la violencia para acabar dejando a los agentes abandonados.

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