España

Maroto, Levy y Casado avisan a Rajoy que no volverán a dar la cara por Barberá

El vicesecretario de sectorial del PP, Javier Maroto, la vicesecretaria de Estudios y Programas popular, Andrea Levy, y el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, han advertido a la cúpula de su formación de que no volverán a dar la cara por la ex alcaldesa de Valencia y actual senadora Rita Barberá.

Los vicesecretarios consideran que el tiempo político de la ex alcaldesa de Valencia ya ha concluido. Sobre todo después de conocer, entre otras informaciones, las conversaciones grabadas que se han conocido de la ‘operación Taula’ tras el levantamiento del secreto de sumario, y que califican de «vomitivas» y «vergonzosas».

Maroto ya rompió la cadena de defensa el pasado martes, tras la comparecencia en rueda de prensa de Barberá, considerado «insuficientes» sus explicaciones. «No me han gustado nada», dijo. «Creo, además, que no han solucionado nada, no puedo ser más claro», agregó. Y posteriormente indicó: «No explican nada, no convencen nada y no ayudan nada».

Los más jóvenes, que defienden un Partido Popular que actúe con severidad frente a los asuntos de corrupción, consideran que llevan mucho tiempo defendiendo a la actual senadora y que han dado la cara por ella en más ocasiones que ella misma. Además, son muchas las voces dentro del partido que le han enviado mensajes públicos a Barberá, pidiéndole que diera más explicaciones e incluso que dimitiera. También la cúpula le ha trasladado en privado que «a lo mejor debería pensar en dimitir».

Sin embargo, ella se aferra al asiento en la Cámara Alta, que le permite continuar aforada. Y para no dejar el acta se escuda en que los estatutos del partido contemplan la apertura de expediente informativo desde el momento en que se tenga conocimiento de la existencia de una imputación judicial a un afiliado, y que el expediente sólo se transformará «en un expediente disciplinario en el momento en el que se produzca el señalamiento del juicio oral del procedimiento judicial correspondiente». Aunque los estatutos también permiten al Comité de Derechos y Garantías determinar la suspensión de funciones o de militancia, en función de las circunstancias específicas de cada caso concreto.

No están solos

Como Maroto, Levy y Casado hay otros. Están «hartos» de que el tema de todas las tertulias sea Rita Barberá y que las preguntas en todas las ruedas de prensa vayan enfocadas al mismo asunto y a la misma persona, cuando ellos ni siquiera la conocen, como tampoco a su equipo imputado. Y además cada vez lo manifiestan más públicamente, dado que creen que el daño irá aumentando a la vista del proceso judicial que espera a su equipo del Ayuntamiento, donde hay en la actualidad nueve de diez concejales imputados. También saben que está pendiente que Barberá declare voluntariamente ante el juez y que éste decida si envía su causa al Tribunal Supremo. Todo mientras hay que formar Gobierno.

El Comité Nacional de Derechos y Garantías por el momento le ha abierto expediente informativo a Barberá y a su equipo en el Ayuntamiento de Valencia, pero en el PP muchos consideran que no es suficiente. Creen que la senadora debe irse y defenderse, y no perjudicar más al partido, máxime en un momento tan delicado y complicado como el actual, en el que se intenta formar un Gobierno después de la aritmética parlamentaria que dejaron las últimas elecciones generales y que podría desembocar, según creen en el PP, en nuevas elecciones.

En este sentido, se preguntan quién se va a movilizar en las elecciones si sólo se habla de corrupción, reconociendo al mismo tiempo que la corrupción ya fue letal para el partido el 20D. Por eso piden contundencia, para que no haya dudas.

La relación entre la cúpula del Partido Popular de la Comunidad Valenciana y Rita Barberá ya está rota, y por el camino equivocado podría terminar igual con Génova.