España

Marlaska rescata el muñeco de ‘Vini’ en campaña sin terminar la investigación: hay 5 sospechosos más

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aprovecha los ataques racistas sufridos por el futbolista del Real Madrid Vinicius Jr para dar un giro a la campaña electoral y sacar de ella a los etarras de Bildu, sus socios de Gobierno. Tres meses después de que la Policía identificase a nueve miembros del grupo ultra Frente Atlético como autores de un presunto delito de odio tras colgar un muñeco hinchable de color negro –en referencia a Vinicius– con la camiseta del club blanco el pasado mes de enero en un puente de Madrid, este martes se ha ordenado «de manera apresurada» a la detención de cuatro de los implicados.

La orden ha sido dada «desde arriba», según fuentes internas, y ni siquiera se ha dado opción a los investigadores para concluir las pesquisas necesarias que demuestren la implicación de los nueve investigados, por lo que sólo se ha podido detener a cuatro de ellos. Según las mismas fuentes, los agentes continuarán investigando a los otros cinco implicados. Y si, en los próximos días, consiguen hallar las pruebas necesarias del resto de los investigados antes de los comicios del próximo 28 de mayo, también serían detenidos. Así Grande-Marlaska «conseguiría su propósito: convertir esta causa en una macrocausa con un pleno uso electoralista», señalan fuentes policiales a este periódico.

El incidente con el muñeco de Vinicius tuvo lugar a finales de enero, tras lo que la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte convocó una reunión con la Fiscalía General del Estado. De ese encuentro salió la orden de investigar lo sucedido. El caso recayó en los agentes especializados de la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Madrid. Una unidad policial que conoce en profundidad los ambientes ultras del fútbol madrileño, tiene amplias redes de información y reconoce los rostros de aquellos miembros más activos de estos movimientos.

Los autores de aquel señalamiento a Vinicius, como ocurre en este tipo de acciones, dejaron numerosas pistas: fotos, vídeos y comentarios para presumir de hazaña ante sus compañeros de gradas. A la Brigada de Información no le resultó complicado centrar el tiro. Nueve habituales, algunos de ellos muy conocidos y con antecedentes en otros delitos, como la trifulca en la que resultó muerto un ultra del Deportivo de La Coruña conocido como Jimmy.

La Policía tenía sobre la mesa ya en febrero la lista de los presuntos autores, pero la investigación aún estaba coja a la espera de que la Policía Científica certificase los hallazgos de huellas en el muñeco y la pancarta. Las pesquisas dieron resultado unos días después. Aparecieron diez huellas, pero sólo tres de ellas útiles. La Brigada de Información, mientras, se centró en buscar pruebas de la compra del muñeco en los sex shops madrileños donde se vende este tipo de producto.

Nada más se supo del muñeco hasta este martes, la última de la campaña electoral, cuando en pleno vendaval del racismo contra Vinicius, se producen las detenciones de sólo cuatro miembros del Frente Atlético investigados. No se han detenido a todos los presuntos implicados porque los agentes se han visto obligados a interrogarlos con los hallazgos de los que disponían hasta el momento. No se ha dado opción a continuar con la investigación y perseguir las pesquisas necesarias para concluirla.

Fuentes policiales consultadas por OKDIARIO manifiestan que resulta sorprendente este proceder, y pone en peligro parte de la investigación, puesto que el resto de los sospechosos ahora saben que están siendo investigados y podrían «deshacerse de pruebas al sentirse perseguidos». También existe el riesgo de que los mismos decidan huir del país.

Uso político

Sánchez, sólo un día después de lo ocurrido en Valencia, publicó un mensaje dedicado al episodio: «Tolerancia cero con el racismo en el fútbol». Según el líder socialista, «el odio y la xenofobia no deben tener cabida en nuestro fútbol ni en nuestra sociedad».

El maniquí, objeto de la investigación por un delito de odio, se encontró colgado de un puente en los alrededores de la Ciudad Deportiva de Valdebebas (Madrid) junto a una pancarta con el lema «Madrid odia al Real» en la previa del derbi Real Madrid-Atlético de Madrid de Copa del Rey.

La investigación ha dado resultado ahora, cuatro meses después de que se iniciara, justo en un momento en el que ha quedado en evidencia el trato que sufre el jugador brasileño del Real Madrid objeto de insultos racistas a lo largo de toda la temporada sin que la Liga tomara carta en el asunto.

Las pesquisas llevadas a cabo por los investigadores a través de vestigios, testigos y consultas en fuentes abiertas, entre otras, permitieron identificar a nueve varones como presuntos responsables de los hechos. Cuatro de ellos han sido detenidos este este martes y ya están en libertad.