España
Ministerio del Interior

Marlaska da la puntilla a la Guardia Civil en Navarra: consiente su veto en las emergencias del 112

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha quitado de encima una queja interna de la Guardia Civil que reclamaba la acción del Gobierno ante lo que los agentes consideran el último atropello sufrido en Navarra: no les pasan los avisos del servicio de Emergencias del 112 en la comunidad. Están vetados en favor de la Policía Foral, pero Marlaska se pone de perfil advirtiendo que es una cuestión de competencias. El objetivo, denuncian los agentes, es que la Policía navarra siga el ejemplo del País Vasco con la Ertzaintza y termine asumiendo la seguridad ciudadana y el orden público.

La Guardia Civil en Navarra lleva ya varios años denunciando su «expulsión silenciosa» de la Comunidad Foral. Concretamente, desde que la actual presidenta, la socialista María Chivite, gobierna con apoyo de EH Bildu (ya ha aprobado tres presupuestos autonómicos gracias a ellos).

Fueron los propios perjudicados los que dieron la voz de alarma en enero de 2020 a través de OKDIARIO: la expulsión de la Guardia Civil en Navarra, que había empezado con la transferencia de Tráfico a la Policía Foral, ya estaba alcanzando otros sectores. Principalmente a los operativos de rescate en montaña y a la comunicación de emergencias a través del 112. Signos, denunciaban ya entonces, de su expulsión silenciosa de la Comunidad Foral.

La situación ha llegado a tal punto que hasta el coronel jefe de la Guardia Civil en la IX región, José Santiago Martín Gómez, hizo pública su denuncia durante un acto policial en Navarra el pasado mes de noviembre. Delante de mandos de la Policía Foral y de responsables del departamento de Interior navarro, el mando de la Benemérita advirtió de la merma operativa que suponía que sus guardias civiles no pudiesen tener acceso a los avisos de emergencias y, por tanto, no pudiesen movilizar a sus patrullas.

La situación es la siguiente: la sala de coordinación de Emergencias del 112 en Navarra, cuando recibe una llamada alertando de que está produciéndose alguna situación urgente, la comunica exclusivamente a la Policía Foral. Y es ésta quien decide, en cada momento, qué operativos movilizar. En la práctica, tal y como explican agentes de la Guardia Civil consultados por OKDIARIO, eso supone que «si se está produciendo un crimen a 200 metros de una patrulla (de guardias civiles), estos no llegarán a enterarse porque no se les avisa».

El coronel Martín Gómez, durante esa comparecencia pública, llegó a proponer la creación de una sala común para cuerpos policiales que pudiese atender las llamadas de socorro de forma inmediata y derivarlas a la patrulla más próxima al lugar, independientemente de si se trata de un cuerpo autonómico, local o estatal. Pero su reivindicación ha caído en saco roto.

Según ha sabido OKDIARIO de fuentes de la Comandancia de Navarra, el mando de la Guardia Civil ha cursado una queja interna ante la Dirección General con el objetivo de que llegue hasta lo más alto del Ministerio de Marlaska. Sin embargo, la respuesta no ha sido positiva: el Gobierno no hará nada para revertir esa situación, ya que Interior considera que la competencia sobre seguridad ciudadana «es compartida»  y no se van a tomar medidas al respecto. Otro escenario en el que la Guardia Civil, y también la Policía Nacional, pierden terreno en la Navarra de Chivite y Bildu.