Carmena cree que «la izquierda ha denostado el humanismo, la libertad o el emprendimiento»

La regidora de Madrid, Manuela Carmena, ha apostado este lunes por la humanidad, la ética, la moral, el buenismo y la evaluación de las políticas públicas frente a parte de la izquierda que, a su entender, «ha denostado» esos valores por considerarlos signos de debilidad.

En la inauguración del curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid titulado ‘La vulnerabilidad y los cuidados en las grandes ciudades’, Carmena ha explicado: «Pienso que, en general, la izquierda y las políticas sociales de la izquierda y en los grandes ejes del anticapitalismo ha habido tanta desconfianza con el humanismo, la libertad, la imaginación y el emprendimiento».

«Algo que surgió en el siglo pasado para mejorar la Humanidad ha creando versiones que han denostado mucho los valores del humanismo», ha criticado la regidora.

Carmena ha recordado la figura Jean Jaurés, socialista francés que reivindicaba la humanidad. «No puede haber socialismo que no entienda lo verdaderamente importante que es el ser humano», ha citado Carmena.

Durante un tiempo la izquierda «ha vivido tan fuera de los elementos fundamentales con los determinantes esenciales de la naturaleza del ser humano», ha suscrito Carmena.

La alcaldesa ha insistido en que hay que administrar con «humanidad, un principio que debe estar absolutamente presente en todos los programas políticos». Ha señalado que ya existe una legislación colaborativa para que los ciudadanos puedan aportar sus ideas en futuras leyes, algo que, en su opinión, «no ha calado». «No he oído debate alguno sobre esto», se ha quejado.

Al comienzo de su charla, Carmena ha reconocido lo particular de sus ideas. Considera que estos cursos universitarios tienen el atractivo de abrirse a cualquier tipo de ideas, «aunque sorprendan». «Creo que la capacidad de elaborar con experiencias crea una doctrina apasionante y la universidad tiene que nutrirse de ello. Una universidad debe buscar esa necesidad de experiencias y su sistematización».

Sobre el objeto de debate del curso, ‘la ciudad de los cuidados’, Carmena ha sacado pecho de su gestión. Opina que «la nueva manera de gobernar de las mujeres aporta una visión diferente a la manera clásica de gobernar masculina».

Críticas a sectores del feminismo

Carmena también ha cargado contra algunos sectores del feminismo: «Algunos feminismos se sienten incómodos con el papel de la mujer como cuidadora. Pero ya no es cuidadora de su casa, sino de la sociedad, de lo público», ha dicho.

En ese punto, Carmena ha criticado la burocracia administrativa que, en su visión, va en contra de dicha ciudad de los cuidados. Así, ha lamentado una vez más la aplicación de las ordenanzas de manera «formal y no finalista» y que los funcionarios tienen que controlar todos los tickets de los beneficiarios, con el enorme trabajo que ello requiere también.

«Si una persona compra, como ha sucedido en algún caso, una pastilla de jabón que la interventora cree que puede ser lujosa ese producto va para atrás, sin tener en cuenta las consecuencias que eso puede tener. Parece que la ética de la justicia se agota sin saber el nivel de satisfacción, sin entender de un nivel de empatía. Hemos atendido a la persona, pero no sabemos con qué calidad», ha censurado.

Igualmente, Carmena ha insistido en que recibe críticas por ser «buenista». No entiende por qué eso tiene una carga negativa. «Tenemos que hablar de la ética y la bondad. Tenemos que buscar políticos buenos. Es la clave de crear estructuras de confianza para llevar a cabo de la política de cuidados», ha añadido.

«Cuatro años no son suficientes»

Sobre la legislatura que alcanza su ecuador, la exjueza ha pedido más tiempo. «Estamos empezando muchas cosas y necesitamos más tiempo. Cuatro años no son suficientes para que las semillas den el fruto que esperamos», ha apuntado.

La asignatura pendiente ahora es la «evaluación» de esas políticas frente una Administración «blindada por las sanciones y la burocracia». También le gustaría un Ayuntamiento con «más vocación de emprender». Ha reconocido que no podrá cumplir su deseo de que las bibliotecas municipales abran todos los fines de semana.

«Hay dificultades porque no pueden crecer las plantillas y por las reivindicaciones sindicales. Estamos muy ahogados por las dificultades económicas. Tenemos la tasa de reposición agotada y unas limitaciones muy grandes del Ministerio de Hacienda. El Ayuntamiento tiene una plantilla envejecida y hay muchas jubilaciones. Luego hay unas reglamentaciones muy rígidas», ha concluido.