España

Los títeres proetarras de Carmena difunden el guión de su obra para tratar de presionar al juez

Los titiriteros proetarras han hecho público el guion de su obra La bruja y don Cristóbal, en un intento de llamar la atención sobre su caso. Se trataría, según lo alegado por sus abogados, de demostrar que han sufrido una «estigmatización social» sin motivo y que los cinco días que pasaron en prisión fueron injustos. Los letrados Jaime Montero y Daniel Amalang defienden que las medidas cautelares que les impusieron los jueces, la retirada del pasaporte de sus defendidos, y la obligación de comparecer periódicamente en los juzgados, deberían terminar ya.

Los titiriteros fueron contratados por Ayuntamiento de Madrid para una obra de carnaval que resultó ser un akelarre de enaltecimientos terroristas, violaciones, apuñalamientos y todo tipo de escenas no aptas para niños, el principal público que los miraba en la plaza de Tetuán en la que montaron su teatrillo.

Los miembros de la compañía ‘Títeres desde abajo’ ingresaron en prisión provisional el pasado 6 de febrero acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo y otro contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, tras representar ante un público infantil la obra ‘La bruja y Don Cristóbal’, que incluía escenas violentas y la exhibición de un cártel con la leyenda ‘Gora Alka-ETA’.

Tras permanecer cinco días en la cárcel fueron puestos en libertad y el juez encargado de instruir la causa, Ismael Moreno, ordenó la retirada de sus pasaportes y les impuso la obligación de comparecer diariamente en los Juzgados más cercanos a su domicilio. Esta medida cautelar fue rebajada después a comparecencias quincenales y mensuales.

La difusión del guion casi tres meses después del incidente demuestra, entre otras cosas, que sus autores no saben escribir sin faltas de ortografía y confunden el ‘usted’ con el ‘tú’, además de tener dificultades para puntuar los textos y para construir oraciones sintáctica y semánticamente coherentes. Más allá del contenido de la obra, indudablemente no apta para menores –»no acta» escriben ellos–, la forma es manifiestamente mejorable.

Extracto del guion de ‘La bruja y don Cristóbal’, de los títeres de Carmena.

Para sus defensores legales, los 12 folios de que consta el guion recién difundido, al ser una obra de ficción, deberían ser ajenos del examen jurisdiccional y quedar amparados en el Derecho de creación artística reconocido en nuestra Constitución. El argumento culmina con una invocación a la libertad de expresión, apuntando a que no darles la razón implicaría el «establecimiento indirecto de un mecanismo de censura impensable en un Estado de Derecho».

Los letrados explican, al tiempo que hacen público el texto supuestamente satírico, que sus clientes siguen sufriendo los perjuicios que derivan del hecho de que la causa continúe abierta en la Audiencia Nacional y deban cumplir medidas cautelares como las comparecencias periódicas en el juzgado, la prohibición de salir del territorio nacional y la retirada del pasaporte.

«Obra antipedagógica»

Todas éstas son las razones por las que los representantes legales de los titiriteros del ‘Gora Alka-ETA’ han adoptado lo que llaman una «posición de búsqueda activa de un pronto archivo» del  procedimiento. Es decir, que quieren hacer ruido en los medios para presionar al juez que instruye su caso en la Audiencia Nacional, Ismael Moreno. Así, han querido que, no sólo el magistrado sino el público en general, tenga elementos de juicio para comprobar el contenido de la obra por su «obvio interés noticioso».

El guión mezcla el castellano, el gallego y una especie de esperanto y, dentro ya de la trama actuada, da un supuesto aviso a los asistentes sobre la idoneidad del público asistente: «Respetable público, con ustedes la última obra de Títeres desde Abajo, una obra no acta [sic] para todos los públicos…».

Según recoge Europa Press, dos madres presentes durante todo el espectáculo declararon hace unos días ante el juez que los niños que vieron la representación en el barrio madrileño de Tetuán «estaban más aburridos que otra cosa» y no entendieron el contexto. Según dijeron, le parecieron más violentos los dibujos de Bob Esponja.

El magistrado ya tomó declaración el pasado 16 de marzo a dos padres que asistieron a la representación y dos sanitarios que también estuvieron presentes. Aseguraron ante el juez que la obra les resultó muy violenta y les escandalizó aunque no entendieron su contexto, ya que se escenificó en esperanto y no en castellano.