España
OKENTREVISTA con Santiago Raba

El líder de la huelga sanitaria en Cantabria: «Si fuera contra Ayuso tendría más repercusión»

Los médicos de Atención Primaria de Cantabria llevan ya más de una semana en huelga al no atender el Gobierno de esa comunidad, formado por el partido de Miguel Ángel Revilla y el PSOE, sus reivindicaciones, que pasan, principalmente, por un aumento de los tiempos dedicados a la atención de los pacientes. Así lo explica Santiago Raba, vicepresidente del Sindicato Médico de Cantabria, convocante de la huelga, en una entrevista con OKDIARIO. Reconoce que de ser una protesta contra la Comunidad de Madrid e Isabel Díaz Ayuso, sus quejas y demandas tendrían mucha más repercusión nacional.

«No tiene la misma repercusión la presidenta de la Comunidad de Madrid que Revilla», sostiene Raba, quien denuncia que «hay un interés específico en que lo que ocurre en Cantabria no salga». En este sentido, apunta que «se está dando mucho bombo a Madrid por el tema de que es una huelga política contra Ayuso y aquí [en Cantabria] gobiernan los contrarios y no se le da ninguna repercusión». Esta falta de atención nacional política y mediática, al menos al mismo nivel que la que se le presta a las protestas sanitarias de Madrid, a un paro que se prolonga ya casi 10 días, supone, según expresa el vicepresidente del Sindicato Médico de Cantabria, un obstáculo añadido para la resolución del conflicto.

Según asegura Raba, «si hubiéramos tenido los minutos» de atención «que ha tenido la huelga de Madrid, muy posiblemente ya habrían dado marcha atrás» en su posición desde el Gobierno de Cantabria. Y es que, apunta, «que se conozca más el conflicto siempre ayuda a que se resuelva». El líder de los médicos cántabros en huelga se queja de que en Cantabria «tenemos un presidente del Gobierno regional que es un populista al que no le gusta que salgan malas noticias de su tierra».

Raba se muestra muy crítico con la actitud del Ejecutivo de Revilla y de la Consejería de Sanidad, en manos del PSOE, a quienes responsabiliza de haberlos «arrastrado a esta huelga» y de «jugar al desgaste». Para él, no hay visos de que la huelga se solucione en el corto plazo porque el Gobierno regional «no quiere que se solucione el conflicto». «Pretenden acallar al colectivo médico porque somos quienes estamos liderando las reivindicaciones sanitarias» en Cantabria, defiende en conversación con este medio.

Reivindicaciones

Entre las demandas que han llevado a la huelga a los médicos de esta región, están los problemas de la Atención Primaria, el excesivo número de pacientes a los que deben pasar consulta diariamente así como su reclamación para que ellos mismos puedan gestionar las agendas de las citaciones a los enfermos, algo a lo que la Consejería no accede. «El mínimo tiempo que puedes dedicar a los pacientes son 10 minutos y eso se acordó con la Consejería en 2019», explica Raba.

Ese pacto que los médicos y el Gobierno cántabro sellaron hace tres años ha sido el detonante de esta huelga, pues el consejero actual, del PSOE, «ha incumplido los acuerdos que se firmaron en 2019 con una consejera que también era del PSOE». “En 2015 se llega a un pacto por la sanidad con una consejera del PP. Al cabo de unos meses cambia el Gobierno y la consejera pasa a ser socialista y no reconoce esos acuerdos», recuerda Raba. Al final de esa legislatura, la consejera socialista presenta su propio acuerdo, pero el nuevo consejero del mismo partido se niega a acatarlo. «Llevamos dos consejeros del PSOE en esta legislatura y ninguno ha cumplido los acuerdos. Esta inseguridad jurídica no puede ser”, se queja.

Asimismo, el vicepresidente del Sindicato Médico de Cantabria denuncia asimismo la falta de médicos de familia en esa región porque no hay un sistema para que «los profesionales se queden, pues los nuevos médicos no quieren venir a formarse a Cantabria, se van a otras comunidades u otros países». «A los que se quedan los machacamos y no incentivamos a gente de fuera», lamenta, culpando de ello a que «las condiciones laborales que se les ofertan no son buenas».