Laura Borràs critica la investigación policial sobre la Institución de las Letras Catalanas
La consellera de Cultura de la Generalitat, Laura Borràs, ha asegurado este miércoles que «todo se ha hecho ajustado a la legalidad» y que no tiene ninguna coherencia narrativa que un juzgado de Barcelona investigue la contratación de servicios informáticos para web de la Institución de las Letras Catalanas (ILC) cuando ella dirigía la institución.
En una entrevista a Rac1 recogida por Europa Press, la consellera ha asegurado con toda contundencia que no puede permitir que «se ponga en entredicho» su gestión al frente de la institución, ya que la contratación pública tiene procedimientos claros y diáfanos, aparte de una auditoría de cuentas mensual, de modo que todo se hace de acuerdo a los procedimientos.
Ha asegurado que no cometió ninguna irregularidad y que a lo largo del día no recibió ninguna comunicación al respecto, aunque sí tuvo constancia de la intervención judicial en la ILC al ser una dependencia de Cultura, pero en ningún momento recibió «ninguna notificación de carácter personal».
«Esto no se aguanta»
Preguntada por si dividió los contratos para encargar páginas web sin concurso público mientras dirigía la institución, la consellera ha asegurado que «esto no se aguanta por ningún sitio», y que por ello ha salido a dar la cara; aparte, ha señalado que siempre ha rendido cuentas de su actividad porque considera que es bueno que los ciudadanos sepan qué hacen los representantes políticos.
«Puedo dar cuentas por todos mis trabajadores de la institución de manera decidida y valiente», ha dicho Borràs, que ha indicado que sus compañeros de la ILC se quedaron sorprendidos de que renunciara a la tarjeta de crédito a la que tenía derecho porque ésta es la manera que tiene de hacer las cosas.
En una entrevista a TV3 recogida por Europa Press, la consellera ha explicado que pidió a los trabajadores de la ILC que mostraran «toda su colaboración» a la policía y que suministraran toda la información solicitada.
Borràs ha negado haber troceado ninguna adjudicación para evitar concursos públicos para la elaboración de páginas web y ha recordado que hasta 3.000 euros se puede adjudicar a discreción, hasta 15.000 euros actualmente –entonces eran 18.000– se piden tres presupuestos, y por importes superiores se convoca un contrato público: «Tres presupuestos es una forma de elegir no discrecionalmente», ha destacado.
Ha recordado que su cometido al frente de la ILC fue colocar una institución del siglo XX en el siglo XXI, especialmente a nivel de transformación digital, y que la ILC no disponía ni de un portal, lo que se desplegó como «como un gran paraguas» de otros contenidos digitales para dar a conocer la literatura catalana.