Una juez procesa por segunda vez a Torra por no quitar la pancarta a favor de los condenados en el 1-O

La titular del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona procesa al ex presidente de la Generalitat, Quim Torra, por un delito de desobediencia al negarse a acatar la orden judicial que le instaba a retirar del Palau una pancarta a favor de los condenados en el 1-O.

La juez concluye en el auto, sobre el que cabe recurso, que el ex presidente autonómico incurrió presuntamente en un delito «menos grave» de desobediencia por su «falta de acatamiento» a la orden judicial del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), para que retirara del organismo público la pancarta con un lazo amarillo con la inscripción: «Libertad de los «presos políticos y exiliados», en referencia a los prófugos de la Justicia como Carles Puigdemont. El TSJC instó a que se retirara dicha pancarta por una orden que le fue notificada personalmente el 23 de septiembre de 2019.

Pero el investigado hizo caso omiso a esta orden judicial y manifestó expresamente que no retiraría la pancarta de la fachada del Palau de la Generalitat. La juez manifiesta que Torra incurrió en una «contumaz rebeldía» en su segunda causa por los lazos amarillos. «Sin que ello implique hacer valoraciones anticipadas, la conducta del investigado demuestra indiciariamente una contumaz rebeldía frente a lo ordenado», subraya la juez.

Esta segunda causa por desobediencia contra Torra se abrió en febrero pasado tras una denuncia interpuesta por la plataforma Impulso Ciudadano, que ejerce la acusación particular.

La Sala de lo contencioso-administrativa del TSJC ordenó la retirada de la pancarta y el lazo en el balcón, a raíz de una demanda de Impulso Ciudadano que solicitaba mantener la neutralidad del edificio de forma permanentemente no sólo en período electoral. Sin embargo,  el entonces presidente de la Generalitat desoyó el ultimátum de 48 horas que le dio el tribunal y recurrió en paralelo la orden, tras lo que el TSJC dictó un nuevo requerimiento en el que instaba a los Mossos d’Esquadra a retirar los símbolos de apoyo a los políticos presos del Palau «de forma inmediata».

Una orden que los Mossos no tuvieron que cumplir porque Torra hizo que dos funcionarios fuesen quienes retirasen la pancarta. En su oficio, el TSJC advirtió de que se le daría  cuenta del resultado de la diligencia ordenada a los agentes. Sin embargo, fueron dos funcionarios quienes procedieron a la retirada de la pancarta.

Tras la retirada de la pancarta, cuatro activistas independentistas, los ex diputados Lluís Llach y Antonio Baños, la actriz Sílvia Bel y la portavoz de la plataforma Som Escola, Teresa Casals, desplegaron otra con el lema «Libertad de opinión y expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos».

Ahora el Juzgado de instrucción número 24 de Barcelona ha dictado un auto en el que manda al banquillo de los acusados a Torra por la segunda causa por los lazos amarillos. El juez ha dado un plazo de diez días a la Fiscalía y a las acusaciones para que formulen su escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral, el sobreseimiento de la causa o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias que consideren imprescindibles.

Condenado por los lazos

El ex presidente ya fue condenado en una causa anterior, en diciembre de 2019, a dieciocho meses de inhabilitación para el ejercicio de cargo público y una multa de 10 meses, con una cuota diaria de 100 euros, por desoír a la Junta Electoral al no retirar a tiempo los lazos amarillos del Palau.

En la sentencia de más de 58 páginas, los magistrados consideraron de manera unánime que Torra desobedeció a la Junta Electoral Central (JEC), sin que existiera ninguna «circunstancia que modifique su plena responsabilidad», en su orden de «retirada de la simbología partidista exhibida» en diferentes edificios públicos catalanes. El ex presidente del Ejecutivo catalán ha sido condenado por un delito tipificado en el artículo 410 del Código Penal.

Ya no es aforado 

Esta segunda causa por desobediencia por los lazos recayó al principio al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, si bien el alto tribunal se inhibió en favor de un juzgado ordinario al perder Torra la condición de aforado al ser inhabilitado.

Torra compareció como investigado por desobediencia el pasado 23 de septiembre ante el juez del TSJC Carlos Ramos, que le citó para esta segunda causa días antes de que fuese definitivamente inhabilitado, aunque se negó a declarar alegando que «la sentencia ya está escrita» y que era una víctima más de la «represión» al independentismo.