España
'Caso Begoña Gómez'

El juez acepta que el socio de Begoña Gómez declare por videconferencia pese a su alta hospitalaria

El instructor Juan Carlos Peinado toma esta decisión de cara a la declaración de este próximo lunes

El juez que investiga a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, ha decidido permitir que el empresario Juan Carlos Barrabés declare como testigo por videoconferencia desde su domicilio el próximo lunes a las 10:00 horas, debido a su estado de salud. Fuentes jurídicas informan que el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, ha eximido a Barrabés de comparecer presencialmente en los Juzgados de Plaza de Castilla. Inicialmente, se había previsto que el empresario declarara desde un centro hospitalario con carácter de prueba preconstituida y con la presencia de la propia Begoña Gómez, pero esta misma semana se informó que ya había sido dado de alta hospitalaria, por lo que se consideró la posibilidad de que asistiera en persona al juzgado dirigido por el instructor Juan Carlos Peinado. Tampoco ya es necesario la asistencia en persona de la mujer de Pedro Sánchez.

La declaración de Barrabés se realizará tras la orden emitida el pasado mayo por el juez a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para que le remitiera los contratos otorgados a la empresa Innova Next SLU, propiedad de Barrabés, por parte de Red.es, el Consejo Superior de Deportes y el Ayuntamiento de Madrid, informa Europa Press. En la denuncia que originó la investigación, Manos Limpias aseguraba que Barrabés era uno de los empresarios «beneficiados» por las «recomendaciones o avales» de Begoña Gómez, quien habría facilitado la adjudicación de contratos públicos por valor de 10 millones de euros a su favor. «Este empresario además organizó el Máster de Transformación Social Competitiva de la denunciada», sostenía la denuncia, añadiendo que la cátedra de Begoña Gómez contrató además a Barrabés como profesor asociado.

Recientemente, el juez Peinado indicó que estaba investigando «todos los actos, conductas y comportamientos» de Gómez «desde que su esposo es el presidente del Gobierno, mencionados en la denuncia inicial» presentada por Manos Limpias por tráfico de influencias, en relación con sus presuntos vínculos con el empresario Juan Carlos Barrabés y los contratos adjudicados a este último que no han sido investigados por la Fiscalía Europea.

Defensa de la Fiscalía

Por otra parte, el fiscal del caso Begoña Gómez ha asegurado en un escrito que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha redactado un nuevo informe en el que concluye que varios encargos adjudicados a Barrabés que están bajo sospecha en la causa «se habrían desarrollado, aparentemente, con normalidad y bajo los principios que rigen la contratación pública».

Así lo ha subrayado en el recurso de apelación en el que pide a la Audiencia de Madrid que «delimite» la investigación que dirige el juez Juan Carlos Peinado contra la esposa del presidente del Gobierno al considerar que el instructor está dirigiendo una «causa general». En su escrito, el representante del Ministerio Público alude al informe de la UCO del pasado 2 de julio en el que se indagan los contratos que aportó la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).

El fiscal manifiesta que esos documentos afirman que «en líneas generales, en base a la información observada en los expedientes, la preparación, inicio, tramitación, licitación, adjudicación, formalización y ejecución de los contratos –algunos de ellos vigentes actualmente–, se habrían desarrollado, aparentemente, con normalidad y bajo los principios que rigen la contratación pública».

Así las cosas, la Fiscalía –que se ha alineado perfectamente con el abogado defensor de Begoña Gómez– insiste otra vez en que no hay «indicios delictivos, ni siquiera irregularidades o anormalidades detectadas de índole administrativo». «No hay ni rastro de la investigada Begoña Gómez, cartas, recomendaciones, presiones o interés», remarca.

Con todo, señala que la investigación está «pivotando» en torno a Barrabés y los contratos adjudicados por diversas administraciones, «presumiendo unas irregularidades en un periodo muy dilatado de tiempo, en el que se trasmite la sensación de que él es, en cierta forma, el investigado aunque no se sepa bien de qué (se le ha considerado testigo)».