España
TSUNAMI DEMOCRATIC

El jefe de Tsunami al que amnistiará Sánchez: «Si el 9N lo hacemos bien, no nos acusarán de terrorismo»

Mensajes interceptados: "Si el 9N lo hacemos bien, neutralizamos el tema terrorismo"

Oriol Soler, uno de los cerebros de Tsunami Democràtic, el movimiento que sembró el caos en Cataluña tras la sentencia del procés en 2019, tenía claro cómo intentar evadir las acusaciones de «terrorismo» tras sus acciones: camuflándolas con participaciones masivas y ambiente festivo. Así figuraba en las instrucciones que se intercambiaban aquellos días en la cúpula de Tsunami, que ahora aparecen reflejadas en un informe del Servicio de Información de la Guardia Civil incorporado a la causa por terrorismo que tiene abierta la Audiencia Nacional.

«Si el 9N lo hacemos bien, neutralizamos el tema terrorismo porque es inviable comunicativamente que todos sean terroristas. Es muy importante que sea masivo y festivo». Ese fue el mensaje que se intercambiaron a través de una aplicación encriptada de mensajes. El autor de esa afirmación es Oriol Soler, el empresario catalán al que la Guardia Civil identifica como «cerebro» detrás de Tsunami Democràtic.

El mensaje hace referencia a una acción que preparaba Tsunami para el 9 de noviembre de 2019, sábado, día de reflexión antes de las elecciones generales del 10-N de ese año. El objetivo de su nuevo asalto era la Junta Electoral Central. Tsunami quería movilizar un camión y bloquear el edificio de la Junta Electoral con una «fiesta» masiva, impidiendo el correcto funcionamiento de la institución pública en un día clave. Por eso, para evitar que sus actos fuesen constitutivos de terrorismo, se quería revestir el bloqueo de un ambiente festivo multitudinario.

Se trata, según fuentes judiciales consultadas por OKDIARIO, de un extracto muy significativo para la causa que los integrantes identificados de Tsunami tienen abierta en la Audiencia Nacional, ya que constataría el hecho de que los propios cabecillas tenían constancia de que lo que estaban acometiendo podría encuadrarse en un delito de terrorismo. Precisamente el mismo por el que se inclina el magistrado de la causa, Manuel García-Castellón.

Causa por terrorismo

García-Castellón, el juez del caso Tsunami, ha dado un golpe en la mesa por la futura ley de la amnistía y no ha cedido ante las promesas de Pedro Sánchez a los independentistas catalanes. Según adelantó este viernes OKDIARIO, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 tenía previsto mantener a los investigados, que colapsaron el aeropuerto del Prat tras la sentencia del procés en octubre de 2019, imputados por terrorismo pese a la petición de la Fiscalía de llevar la causa a Barcelona.

Las mismas fuentes explicaban que el magistrado estaba esperando un informe clave de la Jefatura de Información de la Guardia Civil sobre el volcado telefónico de los imputados en la causa que, según fuentes judiciales, será demoledor. Ese es el mismo informe que se presentó el pasado viernes, y en el que figuran los hechos arriba expuestos.

Los investigadores han corroborado que existió una organización criminal –formada por más de dos personas–, cuya finalidad era «subvertir el orden constitucional, suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o de las estructuras económicas o sociales del Estado», tal y como exige el artículo 573 del Código Penal para ser investigado por terrorismo. Además, explican las fuentes judiciales que en ese contexto en el que intentaron «alterar gravemente la paz pública» se cometieron otros delitos de desórdenes públicos.

Sin embargo, la Fiscalía General del Estado solicitó en junio que la causa saliera de la Audiencia Nacional y fuese enviada a un juzgado de Barcelona al considerar que no existía del delito de terrorismo. Uno de los argumentos utilizados por el Ministerio Público es que «sólo se ha podido acreditar la intervención de dos personas en los hechos objetos de la investigación y, por tanto, no existe una organización».