España
DICTADURA LINGÜÍSTICA

El jefe de los mossos separatistas se suma al acoso al niño de Canet: publica la identidad del padre

El portavoz de Mossos per la República Catalana, Albert Donaire, se ha sumado al acoso al niño de Canet de Mar (Barcelona) cuya familia ha conseguido que la Justicia reconozca el derecho de su hijo de cinco años a recibir el 25% de sus horas de clase en español.

Las hordas independentistas se han lanzado contra este menor y su entorno con manifestaciones, llamamientos a aislar al niño en la escuela e incluso apedreamientos a su domicilio. El acoso está siendo tal, que la familia ha tenido que pedir protección a la Justicia para reclamar que se preservase su identidad.

Sin embargo, los separatistas radicales, lejos de respetar esa petición de la familia, se han dedicado a pregonar en redes sociales el nombre completo del padre. Un señalamiento al que se ha unido la cabeza visible de los mossos independentistas, Albert Donaire, quien ha publicado no sólo el nombre y los apellidos del progenitor, sino también su profesión -abogado- instando a no contratarle.

Además, a renglón seguido ha insinuado que podría ser familia directa de «los delincuentes que van amenazando y agrediendo a independentistas, además de robando esteladas y lazos».

«Tenía que ser candidato de Ciudadanos. ¡No falla! Los que nacieron para destruir nuestra lengua en nuestro país», ha apostillado Donaire este sábado ante sus más de 56.500 seguidores en redes sociales porque el padre formó parte de unas listas del partido naranja.

Este mosso también pidió hace escasos días que el niño se quede solo en clase, que sus compañeros abandonen el aula en las horas en las que no se impartan las clases en catalán. «O reaccionamos o nos matan la lengua», se justificó.

Este policía autonómico ha protagonizado varias polémicas por su constante desprecio a todo lo que no sea catalán. Una de las más sonadas fue su afirmación de que los andaluces “trabajan sólo tres meses al año y los otros nueve meses se los pasan de bar en bar”, una forma de vivir que extiende, por ejemplo, a los extremeños mientras los catalanes, según él, «lo pagan todo».

Pese al evidente linchamiento a esta familia por querer que su hijo pueda estudiar en español, el Gobierno de Pedro Sánchez mantiene un perfil bajo. El socialista ni siquiera se ha pronunciado sobre el tema. La única reacción desde el Ejecutivo ha sido telefonear a la Generalitat para ofrecer su colaboración para proteger al menor.

Según fuentes del Gobierno, la ministra de Educación, Pilar Alegría, ha llamado al consejero catalán de Educación, José González Cambray, para poner a su disposición los «medios del Estado» para proteger al niño de Canet, aunque esas fuentes no han precisado si con ello se refieren a protección policial. El Partido Popular ha ofrecido sus votos a Sánchez para aprobar de inmediato la aplicación del artículo 155 en el ámbito educativo para frenar el acoso separatista a la familia. Una medida que no ha tenido respuesta.

Desde el Govern se han alentado las protestas contra la decisión judicial. El responsable de Educación afirmó este jueves, tras entrevistarse con la dirección del centro, que la resolución «es un ataque intolerable» al llamado modelo de «escuela catalana».