Urkullu rechaza rastreadores militares pese a tener uno de los riesgos de contagio más altos del mundo

El Gobierno vasco, presidido por Iñigo Urkullu, ha sido tajante a la hora de rechazar la posibilidad de solicitar rastreadores militares para poder seguir la pista a los contagios del coronavirus en la región. Unos contagios que no paran de crecer y que ya han colocado al País Vasco en un nivel de riesgo de récord mundial.

El País Vasco considera que su sistema de rastreo del coronavirus es suficiente para poder frenar la segunda ola de la pandemia, aunque las cifras de contagios continúan subiendo a diario. El Gobierno de Iñigo Urkullu ya ha anunciado que, bajo ningún caso, accederá al ofrecimiento del Ministerio de Defensa para desplegar militares especializados en tareas de rastreo.

Según defiende el Gobierno regional de Iñigo Urkulu, ya cuenta con suficientes medios humanos para realizar estas tareas. «La capacidad propia es adecuada», advierten desde la Consejería de Sanidad vasca. Y ha anunciado que, en caso de que sea necesario un refuerzo, se procederá a contratar a más personal civil.

El País Vasco comenzó la desescalada con alrededor de 35 rastreadores, pero la plantilla ha ido creciendo hasta alcanzar, según datos oficiales, los aproximadamente 300 rastreadores. Casi todos provenientes del ámbito sanitario.

Rastreadores «saturados»

Sin embargo, tal y como ha podido constatar OKDIARIO de fuentes de esos equipos de rastreadores, la difícil situación epidemiológica que vive el País Vasco estos días está llevando al límite su operatividad. De hecho, confirman, han recibido órdenes de limitar el número de contactos a investigar por cada contagio.

Es decir, si un ciudadano resulta positivo, debe elaborar una lista de personas con las que haya tenido contacto en los días posteriores al contagio. Los rastreadores utilizan esa lista para contactar con las personas que hayan podido infectarse a raíz de ese positivo inicial y citarles para una prueba PCR. Sin embargo, a las personas que dan positivo se les pide que la lista de contactos no supere una cierta cantidad de personas. En Álava, cuentan fuentes involucradas en estas tareas, se está limitando en algunos casos a 10 personas, mientras que en Guipúzcoa hay equipos a quienes se ha pedido limitarlos a 8.

«Que se paguen una PCR»

OKDIARIO ha conocido de primera mano el caso de una paciente de San Sebastián que hace apenas una semana fue diagnosticada como  positivo por Covid-19. En su caso, el contagio se produjo en el ámbito de una reunión familiar por una celebración. Acudieron a su domicilio un total de 18 allegados.

Apenas 48 después, la anfitriona del evento familiar dio positivo en una prueba PCR. Los rastreadores se pusieron en contacto con ella para solicitarle una lista de sus contactos estrechos. Cuando la mujer adelantó que se trataba de 18 personas, recibió una respuesta que le dejó sorprendida: «Tiene que reducirme la lista a 8 personas».

Sin entender muy bien qué se le estaba pidiendo, la mujer insistió en que se incluyera a todas las personas que participaron en dicho evento, ya que era probable que se hubiesen contagiado. La respuesta de su interlocutor fue que el resto deberían «pagarse» de su bolsillo una prueba PCR para determinar si se encontraban contagiados.

Finalmente, uno de los hijos de esta mujer dio positivo en la prueba PCR y decidieron ofrecer a los rastreadores una lista con los 8 contactos restantes que no habían sido requeridos para diagnóstico. De las 16 personas, 12 terminaron dando positivo. Es decir, que en caso de haber seguido las instrucciones que le ofrecieron desde el equipo de rastreo, 4 contagios habrían pasado bajo el radar.

Cifras de récord mundial

La situación epidemiológica del País Vasco es muy preocupante. En España, sólo Madrid está mostrando cifras mayores de contagios. En los últimos 14 días se han registrado 8.357 contagios, lo que eleva la incidencia acumulada hasta los 378,53 casos por cada 100.000 habitantes. En la última semana se han registrado 31 fallecimientos en la comunidad autónoma.

En relación a la incidencia acumulada, la del País Vasco sólo es superada por Madrid. De hecho, a nivel mundial, no hay ni un sólo país que muestre más riesgo de contagio que esos 378 casos por cada 100.000 habitantes que registra actualmente la región.

La R0, el número que refleja la tasa de reproducción del virus, se sitúa ligeramente por encima del 1 en el País Vasco, lo que quiere decir que cada infectado estaría contagiando a otra persona de media. Para frenar la expansión del virus, recuerdan los epidemiólogos, esa cifra debe permanecer siempre por debajo de 1.