España

El informe ‘fake’ de Interior contra C’s impide que los testigos contacten con los policías que lo hicieron

El informe de Interior que culpó a los miembros de Ciudadanos presentes en la marcha del Orgullo de haber incitado a los ataques, que ellos mismos sufrieron el pasado sábado, eliminó uno de los mecanismos que incluyen todos los informes policiales: una vía de contacto -generalmente por mail, a veces se incorpora un teléfono- para que los testigos, otros policías, o incluso los afectados, puedan ponerse en contacto con la unidad responsable de realizar el informe y confirmar, ampliar o desmentir los datos.

Ese mecanismo se incluye en los informes para garantizar que su veracidad se vea reforzada por nuevos testimonios y que, en caso de tener datos erróneos, los conocedores de más información puedan ponerse en contacto urgente con la unidad responsable del documento y se depuren los fallos. Todo ello fue eliminado del informe. Porque evidentemente no era el cotejo de la verdad lo que se perseguía. Y menos aún que llegasen testimonios tumbando el informe por completo en cuestión de horas.

Las evidencias de que se trata de un informe ‘fake’ están quedando más que acreditadas a medida que pasan los días. Y es el que el documento de la polémica, filtrado a El País, carecía de los sellos reales de la Policía, incluía sellos falsos realizados de manera chapucera y contaba con valoraciones que nunca jamás habría incluido un policía de los grupos que realmente se encargan de elaborar estos informes. Y, además, ahora se descubre que ni siquiera se quiso saber la verdad de lo ocurrido. Simplemente se trataba de divulgar la versión del departamento que dirige Fernando Grande Marlaska para desmentir la evidencia de los ataques a Ciudadanos.

Filtración a ‘El País’

El informe fue divulgado por El País. Y numerosas fuentes policiales consultadas por OKDIARIO han destacado, sin ningún género de dudas, que se trata de un informe ‘fake’, elaborado bajo orden política para frenar la evidencia de que los miembros de Ciudadanos presentes en las celebraciones del Orgullo fueron atacados simplemente por el hecho de ser de un determinado partido, el de Albert Rivera.

El informe ‘fake’ realizado y filtrado por el Ministerio del Interior, además, se realizó sin contar con los únicos agentes que podían tener una referencia directa y real de lo ocurrido aquel día. Se hizo sin tener en cuenta ni escuchar a los propios agentes de la Brigada de Información que intervinieron para dar protección a la comitiva de Ciudadanos. Fuentes policiales han confirmado a OKDIARIO que la versión de los agentes que protegían a los miembros del partido naranja no ha sido ni consultada ni, por lo tanto, tenida en cuenta en el informe publicado por El País. “Ni Seguridad Ciudadana, ni la Brigada de Información, ni el Gabinete del Jefe Superior redactó ese informe ni han contribuido a él”, destaca una fuente policial al corriente de lo ocurrido con el supuesto informe del Ministerio del Interior.

Esas mismas fuentes han confirmado a este diario que ese es el motivo principal por el que el supuesto informe no incluye ni el logo de la unidad encargada de su realización, ni la firma e identificación oficial del agente responsable del informe.

A ese dato se suma ahora la evidencia de que tampoco había ningún interés en conocer su versión a posteriori: se privó a todo el mundo del cauce habitual de incorporación de esa información al borrar del informe el mail de contacto con la unidad que elaboró el documento.

Por último, tampoco Inés Arrimadas, Patricia Reyes, Esther Ruiz, Miguel Gutiérrez, Marcos de Quinto, o cualquier otro alto cargo de Ciudadanos atacado ese día contó con esa vía para protestar por las mentiras del informe.

Y ello pese a que el informe ‘fake’ aseguraba que “no hay constancia” de que se produjeran “agresiones físicas”. Tan sólo hubo algún lanzamiento “aislado” de algún objeto “no peligroso” y ello, además, porque Ciudadanos no siguió “en ningún momento las instrucciones policiales ni sus consejos”, pese a lo que siempre estuvieron acompañados por agentes de “paisano”.