España
Tribunal Supremo

Los indultados estarán en libertad hasta diciembre aunque se acepten los recursos

Los condenados por sedición y malversación de caudales públicos por su implicación en el 1-O, y que han recibido los indultos del Gobierno estarán en libertad, como mínimo, hasta el mes de diciembre según ha podido saber OKDIARIO de fuentes cercanas al Tribunal Supremo. El motivo son los plazos que marca la propia Ley de Lo Contencioso-Administrativo. De hecho, la única posibilidad de que entren antes en prisión es que la Sala Tercera del Alto Tribunal acepte las medidas cautelares solicitadas por Ciudadanos y Vox que tiene que informar la Abogacía del Estado antes del lunes.

Pero respecto de esas cautelares, que enviarían a la cárcel a Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat; los ex consejeros Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull; el ex presidente de ANC Jordi Sànchez, el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, a la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell y la ex consejera Dolors Bassa, las fuentes aseguran que casi con total seguridad el Supremo las denegará.

Sobre este último punto, aseveran las fuentes consultadas que «sólo se conceden para el caso en que la duración del proceso pudiera causar perjuicios de imposible o muy difícil reparación. Aquí sería al revés. Meter a una persona en la cárcel mientras se tramita el recurso. ¿Cómo se podría compensar si el recurso se termina desestimando? Eso es imposible».

Los plazos

En cuanto a porqué se prevé que los que han recibido los indultos estén en la calle hasta diciembre, dicen los expertos en Contencioso y las fuentes consultadas, que en esta materia los plazos obligan a que se dilate en el tiempo. Lo primero es la fase de admisibilidad para depurar las cuestiones procedimentales, y si no hay defectos procesales se formaliza la demanda.

Por ejemplo, lo primero que hay que determinar es la legitimación de los tres partidos políticos que han recurrido: Partido Popular, Vox y Ciudadanos, ya que si no hay legitimación, no habría recursos contra los indultos y la medida de gracia se daría por ratificada. Las fuentes cercanas al Alto Tribunal aseguran que sólo en esta fase se perderán alrededor de dos meses.

Dentro de esa primera fase hay plazos para las alegaciones de las partes y, una vez presentadas las mismas, la Sala debe decidir si concede o no la legitimidad. En el caso de que se conceda y, por tanto se permitan los recursos, las partes recurrentes deben presentar el citado recurso contra la medida de gracia otorgada por el Gobierno de Pedro Sánchez. También es en esta fase cuando se recaban los expedientes y se abre el trámite de prueba, lo que dilata los tiempos.

Cuando los recursos contra los indultos se presenten, el resto de partes, en este caso el Gobierno a través de la Abogacía del Estado y la Fiscalía deben contestar a esos recursos bien sea a favor, o bien sea en contra de los mismos. Una vez se tengan todos los escritos sobre la mesa es el turno de estudiarlos, debatirlos y votarlos.

Por tanto, esos seis meses, lo que parece una eternidad si se mira desde el punto de vista de un ciudadano de la calle, no es un tiempo excesivo dentro del mundo de la Justicia. Además, ahí hay que añadir que si no se aceptan las medidas cautelares los indultados estarían en la calle, por lo que al no ser un «procedimiento de tramitación preferente», no hay urgencia en resolver.