España

El imán Es Satty abandonó su comunidad de Ripoll tras serle denegadas unas vacaciones de 3 meses

El presidente de la Comunidad Islámica Annour de Ripoll (Gerona), Ali Assid, ha desvelado que el imán Abdelbaki Es Satty «se marchó» después de solicitar un periodo de vacaciones de tres meses que le fue denegado porque, según Assid, la congregación no podía permitirse «estar tanto tiempo» sin un líder espiritual.

Assid, en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, ha explicado que el imán pidió tres meses de vacaciones tras el ramadán para marcharse a Marruecos, pero que le dijeron que solo podía tomarse tres semanas de descanso, ante lo cual el imán anunció que abandonaba su puesto al frente de la comunidad musulmana de esta localidad gerundense.

Asimismo, Assid ha aseverado que Es Satty llevaba con ellos un año y cuatro meses y que se trataba de «una persona normal» que nunca vertió «un mensaje radical» durante su estancia en el municipio. Además, ha asegurado que su interpretación religiosa se alejaba del salafismo y ha insistido en que nunca dio «un mensaje raro».

Por otro lado, Assid ha dicho que fue contratado porque «estaba por aquí, en Ripoll», y traer un imán de fuera «es muy complicado». Respecto a su estancia en la cárcel durante cuatro años por tráfico de hachís, el responsable de la mezquita ripollesa ha afirmado que se enteró este domingo a través de la prensa.

«Conocía el corán mejor que nosotros»

Es Satty llegó en 2015 a Ripoll, y luego «se fue a Bélgica como imán, eso es lo que decía», antes de volver: «empezó en abril 2016 en nuestra nueva mezquita. Lo importante era que conocía el Corán mejor que nosotros». «A finales de junio, había pedido tres meses de vacaciones para irse a Marruecos».

El imán estuvo ciertamente en Bélgica en 2016, en la localidad de Machelen, en los suburbios de Bruselas, «entre enero y marzo de 2016», dijo a la AFP el alcalde de la vecina Vilvorde, Hans Bonte, que supervisa a la policía municipal de ambas localidades.

En M’rirt, una pequeña ciudad marroquí de 35.000 habitantes, la familia de dos sospechosos, los hermanos Younès y Houssein Abouyaaqoub culpan a «un imán de Ripoll» de ser el cerebro de los atentados de esta semana.

«Hace dos años que Younès (quien habría conducido la furgoneta que atropelló a la multitud en Barcelona) y Houssein empezaron a radicalizarse, bajo la influencia de este iman ‘yebli’ (del norte de Marruecos», dijo a la AFP su abuelo.