Las imágenes de Puigdemont por las calles de Barcelona sin vigilancia y escoltado por mossos de paisano

El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont se ha paseado sin problema alguno por las calles del centro de Barcelona, como demuestran estas imágenes, sin ser arrestado por los Mossos d’Esquadra pese a la orden judicial de detención existente. Antes de subirse al escenario instalado junto al Arco del Triunfo, Puigdemont ha andado a paso ligero por el centro de Barcelona escoltado por mossos de paisano junto a cargos de su partido e institucionales, como el secretario general de Junts, Jordi Turull, o el presidente del Parlament, Josep Rull. Ningún miembro operativo de la Policía autonómica catalana, controlada por ERC, le ha detenido.

Tras el discurso y abandonar el escenario, las fuerzas de seguridad sospechan que Puigdemont pudo subirse a un Honda HRV de color blanco, matrícula 2251JTM, para darse a la fuga. El vehículo se ha desplazado en dirección contraria y se ha producido una persecución, pero los Mossos han perdido su localización. Ha sido entonces, cuando en el marco de la Operación Jaula, han montado controles en todas las salidas buscando este coche u otro donde Puigdemont pudiera haber subido.

Entretanto, los Mossos d’Esquadra han detenido este jueves a un agente del cuerpo -fuera de servicio- en el dispositivo para localizar al ex jefe de la Generalitat Carles Puigdemont. Según fuentes policiales, este agente está vinculado al coche blanco seguido por la Policía autonómica tras el acto público de recibimiento a Puigdemont que le han organizado sus simpatizantes en Barcelona.

El Pla Gàbia (Operación Jaula) de los Mossos que se ha activado en toda Cataluña ha establecido controles en diversos puntos de carreteras de toda la comunidad. Tras su activación, se han registrado retenciones principalmente en Barcelona y La Jonquera (Girona), en sentido Francia.

El Pleno del Parlament para la investidura del socialista Salvador Illa, al que el prófugo dijo que asistiría tras siete años fuera de España, se ha retomado esta tarde sin presencia de Puigdemont.

Entretanto, el abogado Jordi Cabré, del equipo que lleva la defensa de Puigdemont, ha afirmado este jueves que el plan que había ideado el ex eurodiputado para su retorno ha salido «perfecto». Cabré se ha regocijado y ha manifestado que el objetivo del líder separatista «no era dejarse detener ni boicotear ninguna sesión de investidura».

En una entrevista con el ElNacional.cat, el abogado ha manifestado que la pretensión del expresidente siempre fue «ejercer su derecho como diputado electo» en el Parlament.

Manifestantes

Mientras tanto, manifestantes independentistas han conseguido entrar en  el Parque de la Ciudadela, donde se encuentra el Parlament, pese a que los Mossos d’Esquadra lo habían cercado esta mañana de cara al inicio de la celebración del pleno de investidura del socialista Salvador Illa.

Los separatistas han ingresado por una puerta situada en la calle Pujades, según informó EP, poco después de que, en otra puerta cercana, la Policía autonómica catalana que intentaba mantener el recinto perimetral les impidiera el acceso.

De esta manera, estos seguidores de Puigdemont han conseguido concentrarse ante la sede del legislativo catalán, donde los Mossos han instalado vallas para impedir que se aproximen al edificio.

Horas antes, a las 9:00 de este jueves, los manifestantes fueron arengados por el propio Puigdemont con su encendido discurso en el Arco del Triunfo. «Aunque les hemos visto su cara de represores, hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí», señaló el condenado por el golpe del 1-O de 2017 en Cataluña y ahora amnistiado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Con todo, el Tribunal Supremo ha indicado que su delito de malversación no es amnistiable. Además, está procesado en la causa de la trama rusa.

«Hoy muchos piensan festejar que yo sea detenido y pensarán que el escarnio nos y os disuadirá; que para escarmentar vale la pena incumplir una ley aprobada por su parlamento», declaró, en alusión a la ley de Amnistía.

Asimismo, Puigdemont se refirió al golpe del 1-O y remarcó que fue «una victoria, y de aquella victoria surgió una represión feroz que ha intervenido» en las instituciones. «En su error arrastrarán otra vez más la credibilidad de la democracia española, aunque sabemos que eso les importa bien poco», añadió, aludiendo a los constitucionalistas.

«Debemos saber preparar nuevas oportunidades, porque las tendremos y las ganaremos. No sé cuando nos volveremos a ver amigos y amigas, pero pase lo que pase, cuando nos volvamos a ver, podremos volver a gritar juntos bien fuerte ‘Visca Catalunya lliure’», concluyó.