España

Iglesias vuelve a la trinchera: escrache a González, lío en el Congreso y sabotaje en la investidura

Pablo Iglesias parece incapaz de contentarse con hacer política en las instituciones. El fracaso de su partido en las elecciones del pasado 26 de junio le ha descolocado, pues su apuesta de coalición con Izquierda Unida le valió perder un millón de votos en sólo seis meses y no aumentar ni uno sólo de los escaños que ambas formaciones sumaban en los comicios del 20 de diciembre.

Así, después de reventar su unidad de acción con su ‘número dos’, Íñigo Errejón, el día en que reventó el posible acuerdo de Gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez recomendándole que no se fiara de quienes en su partido»tienen manchadas las manos de cal viva», en clara referencia a Felipe González, ahora llama a la «lucha callejera» para «volver a poner en jaque a los poderosos desde la calle». Y este llamamiento a la violencia ya ha empezado a dar sus frutos.

Este miércoles, la víctima fue Felipe González, a quienes podemitas enmascarados impidieron celebrar un acto en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Y la próxima semana, los movimientos sociales radicales vinculados a los círculos podemitas ya han convocado a «rodear el Congreso» durante la previsible segunda sesión de investidura de Mariano Rajoy.

«Pinchazo» en la vuelta a las calles

El pasado lunes, en la madrileña plaza del 2 de Mayo, Iglesias llamó a “luchar” y a “tomar el poder desde la calle”. En un discurso encendido, el líder de Podemos actuó como un rapero declamando sus versos y gritó a la concurrencia que su formación debe ser una “fuerza política plebeya”, ya que “ningún partido sustituye a la fuerza de la gente en la calle”.

Inmediatamente, y pese a que el mitin podemita en el que Iglesias pretendía relanzar a su formación por los derroteros del acoso callejero no llenó ni siquiera la pequeña plaza madrileña, los colectivos adscritos a la recuperada estrategia de Podemos de acoso y derribo a quienes no piensan como ellos atendieron la llamada del líder.

Así, la Coordinadora 25S, organizadora de las protestas que en 2012 se sucedieron en las inmediaciones del Congreso de los Diputados para exigir –sin representación política alguna– la apertura de un proceso constituyente, ha convocado una concentración el día de la previsible investidura de Mariano Rajoy -aún sin fecha oficial-, para denunciar que ésta supone “otro golpe de Estado” y ha ilustrado el tuit en el que así se expresan con una fotografía del asalto al Congreso del teniente coronel Tejero el 23 de febrero de 1981.