España

Iglesias: «Tengo miedo a la Policía y la única forma de combatirlo es acumular poder político»

El auténtico retrato de los candidatos no es el que ofrecen durante la campaña electoral, cuando miden hasta la última palabra buscando la aprobación de los votantes. El retrato más sincero de Pablo Iglesias está en sus intervenciones públicas anteriores a la fundación de Podemos, cuando no temía definirse como «comunista», reconocía que Hugo Chávez es su «referente» político y defendía públicamente la salida de España del euro y de la Unión Europea.

En un encuentro con militantes de extrema izquierda celebrado en 2013, Iglesias explicó que tiene «miedo a la Policía» y aclaró cuál es su antídoto para combatirlo: «Acumular poder político».

«Claro que tengo miedo», afirmó el actual líder de Podemos, «miedo de Marhuenda y de todos los poderes que tiene detrás, tengo miedo de la Policía después de los insultos y amenazas del presidente honorario del SUP, miedo a que te metan cocaína en el coche y te hagan un registro, que te peguen una paliza unos encapuchados o presionen para que te echen de la universidad».

«Ese es el precio de la presencia pública, y la única manera de combatir ese miedo es acumular poder», añadió. Durante su intervención, Pablo Iglesias reconoció que la popularidad que había conseguido gracias a sus frecuentes apariciones en las tertulias políticas servía para blindarle ante esas amenazas.

«Al último que romperán la cara es a mí»

«Yo tengo miedo de eso», señaló, «pero también sé que si voy a una manifestación o un desahucio seguro que al último al que rompen la cara es a mí, porque el sábado estaría contándolo en un programa de televisión».

«Muchos de los que estamos aquí llevamos mucho tiempo militando y sabemos cómo se las gasta el enemigo», remató, «pero la única manera de combatir eso es acumular poder político», repitió por tercera vez.

Tras las elecciones del pasado 20D, Pablo Iglesias hizo pública su oferta de pacto al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la que exigía para Podemos el control de los ministerios de Interior, Defensa, Economía, Justicia, Asuntos Exteriores y «Realidad Plurinacional», además de reservarse la Vicepresidencia del Gobierno y la dirección de RTVE.

Es decir, Iglesias exigía que Podemos controle el Ejército, la Policía, la Guardia Civil, los jueces, los espías de CNI y la televisión pública. En cambio, no reclamó ninguno de los ministerios sociales (como Sanidad, Educación, Bienestar Social o Vivienda) que permitirían resolver problemas como la pobreza, la malnutrición infantil o los desahucios. De este modo, Pablo Iglesias se desentendía de los problemas sociales que había utilizado en campaña electoral para «acumular poder político».