La Guardia Civil sufre un nuevo ataque de los narcos en la Línea ante la falta de efectivos
Los narcos protagonizan un nuevo episodio de violencia contra la Guardia Civil en la Línea de la Concepción. Los hechos se han producido esta misma mañana, sobre las 09:00 horas en la zona de El Burgo, cuando el coche patrulla fue embestido por un Toyota Landcruiser propiedad de los clanes de la droga.
Los ocupantes del todoterreno que se disponían a recoger un cargamento en la zona, se percataron de la presencia del vehículo policial y provocaron la colisión frontal para evitar que los agentes pudiesen interceptar el alijo y detener a los participantes en la descarga, en la que participaban dos embarcaciones y 3 vehículos adicionales que se han dado a la fuga.
La escena se produce en el entorno de una de las playas utilizadas con mayor frecuencia por los narcos para sus operaciones. El último intento que se habría producido el pasado lunes resultó fallido.
Como consecuencia del impacto los dos agentes de la benemérita han tenido que ser trasladados a un centro médico de la zona para evaluar las lesiones ocasionadas.
Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil denuncian el nuevo incidente e insisten en los riesgos que asumen sus efectivos.
La presión de los clanes de la droga y la escasa dotación de efectivos -algunos de los cuales han sido destinados a otros puntos como refuerzo para controlar las avalanchas de inmigrantes ilegales que a diario llegan a las costas andaluzas- hacen que las condiciones de trabajo de los agentes sean extremadamente complicadas.
En los últimos meses la violencia de los narcotraficantes se ha incrementado y son varios los agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local que han resultado heridos por este motivo.
La inmigración ilegal resta efectivos
Diferentes portavoces de las asociaciones profesionales denuncian que pese a las noticias que a diario se producen en este sentido, no se han tomado medidas políticas reales para evitar la escalada de violencia y delincuencia a la que tienen que enfrentarse sin recursos materiales ni humanos suficientes.
Con mayor incidencia, afirman desde la AUGC, desde que se inicia la «llegada masiva de inmigrantes ilegales con el buen tiempo» a las costas andaluzas.
El reducido número de agentes disponibles tienen que «dividirse» para cubrir las tareas de soporte humanitario e identificación de los inmigrantes y en consecuencia se ven todavía más mermadas «plantillas ya de por sí insuficientes», afirman.
Llevamos «años denunciando la situación de abandono en la que nos encontramos tanto guardias civiles como policías nacionales en la lucha contra unos peligrosos delincuentes a los que no les importa poner su vida en peligro y la de los agentes si con ello consiguen salvar sus cargamentos de droga”.