España
Por la renovación del pasaporte

El guardia civil de La Manada aportará dos llamadas al 091 para continuar libre

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El guardia civil de La Manada, Antonio Manuel Guerrero, se enfrenta este jueves a la vista solicitada por la Fiscalía en la Audiencia de Navarra en la que tanto el Ministerio Público como las acusaciones intentarán que vuelva a ingresar en prisión, quince días después de quedar en libertad condicional con fianza.

Con los indicios de los que dispone el alto tribunal, la Audiencia de Navarra se inclina por volver a encarcelar a Guerrero, pero su defensa utilizará dos llamadas de 53 segundos y 1 minuto y 40 segundos a la sala del 091, realizadas antes de acudir a una comisaría de Sevilla para intentar renovar su pasaporte. Tratará de demostrar que no quería el documento retirado para huir.

Según fuentes cercanas a Guerrero, fue su pareja quien el mismo viernes tras salir de prisión y no encontrar el pasaporte, solicitó una cita previa para renovar el documento, para posteriormente poderlo entregar al juez de Sevilla.

Diferente versión de la Policía

Las mismas fuentes aseguran que antes de acudir a renovar el pasaporte emitió dos llamadas al 091 exponiendo el caso y preguntando qué debía hacer si no encontraba el documento. Tras no recibir respuesta acudió a la cita acordada. Versión, la de Guerrero y su defensa, que difiere de la que aporta en una diligencia elaborada de oficio la Policía Nacional, y que remitió al tribunal de Navarra.

Según la funcionaria que atendió a Antonio Manuel Guerrero, éste llegó a la oficina de renovación con gafas de sol y una gorra para pasar desapercibido y con las fotos de carnet para renovarse el documento.

Una vez iniciado el trámite, saltó la alarma en el sistema informático de que el pasaporte de esa persona no se podía emitir en estar retirado judicialmente. La funcionaria paralizó el proceso y se lo comunicó a una superior, que informó de la situación en un lugar apartado a Guerrero.Según las diligencias, el condenado no llevaba consigo el auto judicial que le obligaba a entregar el pasaporte ni manifestó en ningún momento que la intención de renovarlo era para eso, lo que desmonta su versión.

Esas supuestas llamadas a la sala del 091 son las únicas posibles pruebas que podrían salvar a Antonio Manuel Guerrero de tener que volver a la prisión militar de Alcalá Meco, según la opinión de varios abogados.

Este miércoles, Guerrero acudió a firmar como cada lunes, miércoles y viernes a los juzgados de guardia de Sevilla, pero escondiéndose en la gorra y las gafas de sol, volvió a guardar silencio. Su entorno apunta a que el jueves seguirá la vista por videoconferencia desde un juzgado de Sevilla, del que podría salir esposado y con la orden de ingreso inmediato en prisión bajo el brazo.