España
GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil aplicó protocolos de antiterrorismo en el registro de la casa de Koldo

Destacan el uso de medios más propios de una operación antiterrorista que de un golpe contra la corrupción

En la Guardia Civil han sorprendido las imágenes reveladas por OKDIARIO en primicia de la entrada, registro y detención en el domicilio de Koldo García, asesor del ex ministro de Transportes imputado en el llamado caso Delorme por el cobro de comisiones a cambio de contratos públicos. Fuentes del cuerpo policial destacan que las unidades utilizadas para la operación, así como los medios y técnicas empleadas, se reservan para individuos «de máxima peligrosidad» y para intervenciones de tipo antiterrorista.

La detención de Koldo García quedó inmortalizada en una cámara de seguridad domótica que el ex asesor de Ábalos tenía instalada en una esquina del salón de su domicilio. La grabación ha sido minuciosamente analizada por miembros de la Guardia Civil que conocen al dedillo este tipo de operaciones. Y les ha sorprendido por la «contundencia» de los medios utilizados, «más propios de una operación antiterrorista que de un caso de corrupción». Es más, insisten en que se desplegaron «protocolos» propios de este tipo de delincuencia terrorista.

En su análisis, destacan primero la información «de inteligencia» que la Unidad Central Operativa (UCO) había conseguido previamente de Koldo tras meses de vigilancia cercana. Datos clave para la operación, pues son los que permiten al mando que diseña la entrada al domicilio, analizar la tipología del presunto criminal, su peligrosidad, si guarda armas en el hogar y, especialmente, si está dispuesto a utilizarlas. Y muy importante: quién puede acompañarle en ese momento, especialmente si hay menores como es el caso.

En base a esos datos, que se conocen gracias a los informes que la UCO ha ido incorporando a la causa, las fuentes consultadas apuntan a que «en ningún momento se muestra a Koldo como una persona violenta o dispuesta a arriesgar su integridad en caso de ser detenido». El ex asesor de Ábalos tenía armas, pero según constató previamente la UCO, Koldo García era aficionado a la caza y las escopetas y rifles estaban correctamente registradas a su nombre y su licencia en vigor.

Sin embargo, la veintena de agentes que participaron en esa primera entrada y registro -luego se sumaron algunos más- accedió a la vivienda por sorpresa y con un ariete para derribar la puerta de entrada. Eran las 8:00 de la mañana y «se sabía con exactitud que había tres personas en la vivienda».

En primer lugar, destacan las fuentes consultadas, el equipo de intervención del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), accede con armas cortas y en formación, dividiéndose en dos para cubrir las dos alas de la vivienda. Un agente va abriendo el camino mientras el que va detrás sitúa su mano en el hombro para indicarle que va tras él. Al llegar a las esquinas, los agentes guardan posición cubriendo con su arma esa zona.

Agentes del Grupo de Reserva y Seguridad en el registro de la casa de Koldo García.

Además, en la intervención se recurre a escudos de protección balística de Nivel III, que se ponen a prueba para determinar su capacidad de frenar proyectiles del calibre 7,62×39, como los disparados por armas de guerra tipo Kaláshnikov. Los agentes portan, además, chalecos antibalas con placas de cerámica, con el máximo nivel de resistencia a proyectiles.

Agentes del Grupo de Reserva y Seguridad en el registro de la casa de Koldo García.

Entre las protecciones también se incluyen cascos con viseras balísticas capaces de soportar disparos de armas cortas de 9 milímetros o tipo .44 Magnum.

Un agente del Grupo de Reserva y Seguridad en el registro de la casa de Koldo García.

«¡Al suelo! ¡Al suelo!»

Las cámaras captaron, además, las conversaciones que mantuvieron los agentes y el detenido desde su entrada hasta su reducción. «¡Guardia Civil!, ¡al suelo!, ¡al suelo!», gritan los agentes. «Hay una niña de tres años, ¿me dejan ir con ella?», avisa y pregunta Koldo García. «No voy a hacer absolutamente nada, pero si no voy se va a asustar», agrega. «Mi marido está ahí y la niña. No hay nadie más en la casa», comenta la mujer de Koldo García. «¡Papá!, ¿papi?», se oye decir a la niña muy extrañada y entre llantos. «Hija, no pasa nada», responde su padre. «Las cámaras graban, pero no están conectadas a ningún sitio. Sin problema ninguno. Están ustedes haciendo su trabajo. La niña no va a poder ir al colegio si no me puedo mover de aquí», indica Koldo García a la veintena de agentes de la Guardia Civil presentes.

Koldo García ya había señalado a OKDIARIO que consideró que fue tratado como «un terrorista» y denunció que apuntaron con pistola a su mujer e hija. Cuestionó los métodos empleados durante su arresto y lamentó que le trataron peor que al resto de detenidos.