España
Para el pleno en el 'parlament'

El golpista Puigdemont falsifica un documento para delegar su voto como si no estuviera preso

Que los separatistas se saltan las leyes a la torera y tratan de colar sistemáticamente sus mentiras no es ninguna novedad, aunque sí parte del origen por el que se ha llegado hasta la actual situación. Una demostración la hemos tenido en este miércoles por partida doble: mientras el parlamento de Cataluña decidía por su cuenta que los golpistas en prisión puedan ser investidos como presidente, el máximo responsable  de la asonada ha falsificado un documento para delegar su voto como si estuviera presente y no en una cárcel de Alemania

El documento de Carles Puigdemont lleva su firma, desde el grupo parlamentario de Junts per Catalunya (JxCAT) y el lugar de su supuesta rúbrica es el propio parlamento autonómico. Va dirigido a la Mesa del parlament y su contenido es el siguiente: «Carles Puigdemont i Casamajó, diputado del Grupo Parlamentario  de Junts per Catalunya,  de acuerdo con lo que dispone el artículo 95 del Reglamento  del Parlament, con motivo de que mi situación actual me incapacita asistir a los plenos, delego mi voto en la portavoz de mi grupo parlamentario, Elsa Artadi i Vila durante el tiempo que dure  mi situación de incapacidad  para asistir a los plenos, sean ordinarios  o extraordinarios».

Llama la atención que la delegación de voto vaya firmada por el recluso de la cárcel de Neumünster, que, sin embargo, y como si se hubiese teletransportado al parque de la ciudadela, este martes pasado, concluye firmado de este modo:»Palau del Parlament, 27 de marzo de 2018″

Documento falsificado por JxCAT y Carles Puigdemont

También mintió en su currículum

El documento lleva el preceptivo sello de entrada en el Registro del parlament, con fecha de este miércoles 28 de marzo de celebración del pleno. El expresidente de la Generalitat de Cataluña y que estuviera huido de la Justicia hasta su captura por la Policía alemana el pasado domingo trata nuevamente de burlar la ley como si hubiese hecho acto de presencia en Barcelona en lugar de encontrarse en una prisión del centro de Europa.

Con todo, no será la primera vez que el político separatista, que se enfrenta a los delitos de rebelión y malversación protagoniza una falsificación. Antes de llegar a la presidencia, aseguraba en su currículum vitae ser filólogo y periodista cuando sólo tiene el BUP. No tiene ni la formación ni la licenciatura en ninguna de estas disciplinas.

El independentismo también ha escondido este hecho: que Puigdemont es el segundo bachiller en la presidencia, además de José Montilla (PSC-PSOE). El golpista también falseó en su trayectoria que no se había dedicado a la política hasta 2006, cuando en 1999 creó por encargo de la Generalitat la Agencia Catalana de Noticias (ACN) y en 2002 dirigió un organismo municipal en Gerona, donde llegaría a ser alcalde. Por cierto, en el país donde Puigdemont se encuentra preso, los políticos dimiten por plagiar una tesis. Aunque al menos sí tienen una licenciatura.