España
PRESOS DE ETA

El Gobierno de Urkullu da el tercer grado a los etarras que mataron a Luis Portero y Tomás Caballero

Con ellos ya son 63 los presos de ETA que han obtenido el tercer grado del Gobierno vasco

En mayo, primer mes tras las elecciones vascas de abril, a seis etarras se les ha abierto la puerta de prisión vía tercer grado concedido por el Gobierno vasco. Entre ellos, Jon Igor Solana, el terrorista que asesinó al fiscal Luis Portero y al concejal malagueño Martín Carpena, o al asesino de Tomás Caballero. Entre ellos también está el ex jefe de ETA Asier Oyarzabal. Con estos ya son 75 los terceros grados concedidos a presos de ETA desde que las competencias dependen del País Vasco. La Fiscalía de la Audiencia Nacional, sin embargo, ha conseguido paralizar estas concesiones tras recurrirlas, por lo que no saldrán de prisión hasta que el juez de vigilancia penitenciaria decida.  Se han concedido, además, dos libertades condicionales.

Según señala la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en su último boletín informativo mensual, mayo se ha cerrado con seis nuevos acercamientos. La lista de beneficiados por el gobierno vasco incluye a Jon Igor Solana, Mikel Xabier Ayensa Laborda, Ibai Ayensa Laborda, Balbino Saez Olarra, Asier Oyarzabal Txapartegi y Pedro María Cano Hernández.

De esta forma, ya han sido 63 presos de ETA los que han obtenido el tercer grado. Trece de ellos han recibido la medida en dos ocasiones, después de que la Audiencia Nacional los hubiera revocado. En total, la Audiencia ha revocado 16.

Además, en mayo se ha concedido la libertad condicional a los etarras Guillermo Merino Bilbao y Roberto Lebrero Panizo.

Juzgar a su cúpula

Hace tan sólo unos días se supo que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón procesará a la cúpula de ETA por el atentado del 4 de agosto de 2002 contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola (Alicante), en el que murió un hombre y una niña de seis años. El titular del Juzgado de Instrucción número 6 ha pedido autorización a Francia para poder procesarles como responsables de dirigir el asesinato. Los autores materiales de ese atentado fueron los etarras Óscar Celarain Ortiz y Andoni Otegi Eraso, que ya fueron juzgados y condenados por la Audiencia Nacional en 2012.

Un coche bomba estacionado junto a la valla del cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola asesinó a Silvia Martínez, que jugaba en ese momento en su casa, y a Cecilio Gallego, que esperaba en la parada del autobús. La niña era hija de un agente y el hombre se acaba de prejubilar en Telefónica. La banda no les dio ninguna oportunidad y les asesinó sin previo aviso para que desalojaran la zona. Fueron dos víctimas civiles de los más de 800 asesinatos que perpetró la banda terrorista.

La placa a Miguel Ángel

Por otra parte, esta misma semana, la placa que el Ayuntamiento de Vitoria colocó el pasado mes de enero en homenaje a Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP que fue asesinado en 1997 por la banda terrorista ETA, ha sido arrancada. Este acto vandálico perpetrado por pro etarras ha sido denunciado por la Fundación que lleva el nombre del concejal asesinado. Desde el Consistorio aseguran que la placa será restituida «en breve».

«Nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento de Vitoria y nos comunican que en breve la placa de Miguel Ángel Blanco será restituida. Los intolerantes no respetan ni a las víctimas del terrorismo asesinadas por el fanatismo identitario. La anomalía vasca», ha denunciado la Fundación Miguel Ángel Blanco en las redes sociales.

La placa fue inaugurada el pasado 17 de enero por la alcaldesa de VitoriaMaider Etxebarria (PSOE), y la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta. Fue en un acto solemne al que asistieron concejales de todos los partidos y autoridades, como el entonces delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y el diputado general de Álava Ramiro González.

La lámina ha sido arrancada apenas cuatro meses después del soporte metálico sobre el que estaba colocada. Desde el Ayuntamiento afirman que se ha encargado una nueva placa para que sea repuesta.