España

El Gobierno reconoce que no puede retirar los títulos nobiliarios de Franco

El Gobierno reconoce que no puede cumplir una de sus promesas electorales: eliminar los títulos nobiliarios concedidos por el dictador Francisco Franco. Así lo ha denunciado Jon Inarritu, diputado de EH Bildu, después de que el Ejecutivo le haya «vetado» una pregunta parlamentaria sobre el asunto alegando que se trata de «materia ajena a la competencia del Gobierno». 

El pasado 30 de julio, el diputado registró la siguiente pregunta: «Opinión del Gobierno acerca de la existencia del título de Duque de Franco, así como medidas previstas para eliminar los títulos nobiliarios creados por Franco y los creados por Juan Carlos I para la familia Franco».

El Gobierno ha decidido suprimir la pregunta pidiendo al parlamentario que la reformule ya que versa «sobre materia ajena a la competencia del Gobierno».

Sin embargo, el programa electoral del PSOE para las elecciones generales del pasado 28-A recogía, explícitamente, su intención de acabar con estos títulos y nombramientos de la dictadura.

Para llevar a cabo esta medida el PSOE registró una Proposición de Ley para reformar la legislación sobre títulos nobiliarios con el fin de suprimir aquellos títulos que «representen la exaltación de la Guerra Civil y la Dictadura”.

El Gobierno usó esta baza para amenazar a la familia Franco e intentar conseguir su consentimiento para la exhumación de los restos del dictador. Lo hizo a través del título de duquesa de Franco que ahora recae en Carmen Martínez-Bordiú.

A pesar de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) recogía desde julio del 2018 dicha sucesión, firmada por el ex ministro de Justicia, Rafael Catalá, la actual titular ,Dolores Delgado, sigue sin desbloquear el último trámite: remitir a Zarzuela la ‘real carta de sucesión’, para que el rey Felipe VI la firme. Sólo así dicha transmisión será efectiva.

Por lo tanto el Gobierno de Sánchez usa este cabo suelto para suavizar las críticas de aquellos que, como Inarritu, le recuerdan que su promesa electoral continúa en el aire.