España
Ministerio de Cultura

El Gobierno paga con fondos europeos unas jornadas de «feminismo sindicalista» a una fundación marxista

El Gobierno de España, a través del Ministerio de Cultura y Deporte, va a financiar con fondos europeos unas jornadas sobre «feminismo sindicalista» organizadas por una fundación de pensamiento marxista. Se celebrarán en el Museo Nacional Reina Sofía entre el 16 y el 20 de febrero y servirán para luchar contra «el cisheteropatriarcado, el capitalismo y el colonialismo».

El cartel del evento que los organizadores han distribuido en las redes sociales para captar asistentes no deja lugar a dudas. «Financiado por la Unión Europea Next GenerationUE. Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia». Es decir, parte de los 140.000 millones de euros que Bruselas entregará a España para frenar la grave crisis económica y social que vive el país tras la crisis del coronavirus.

De esta forma, se desprende que la solución para rescatar a España pasa por impulsar las organizaciones feministas y sindicalistas. El lema de estas jornadas es Organizarse es empezar a vencer. El cartel de la convocatoria incluye simbología radical como puños alzados en actitud violenta. Así, el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere así quedar bien con las entidades impulsoras de las manifestaciones del Día de la Mujer, el 8 de marzo. Quiere que poner la alfombra roja desde el citado museo para que puedan precisamente «organizarse».

En el cartel aparecen tres entidades organizadoras: la Fundación Rosa Luxemburgo, la Fundación para las Iniciativas Artísticas (FFAI) y La Laboratoria, un centro de «investigación activista feminista». La primera de ellas tiene como objetivo seguir el trabajo iniciado por la intelectual de la que toma su nombre.

Rosa Luxemburgo fue una de las pensadoras comunistas más consideradas de su época, el inicio del siglo XX. Se le considera aún hoy una de las figuras de la teoría marxista más reivindicadas. Fue dirigente de partidos comunistas y escribió libros como Reforma o Revolución, Huelga de masas, partido y sindicato, La Acumulación del Capital y La Revolución Rusa. Además, fundó el periódico comunista La Bandera Roja.

«Partimos de reivindicaciones que cubren más que el terreno laboral, porque cada vez son más opresivas otras formas de extracción del valor desde la deuda a la violencia sexual; de las leyes de extranjería al desmantelamiento de los servicios públicos», exponen. De esta forma, avisan de que quieren que su ideología penetre en todos los ámbitos de la política.

«Ponemos las condiciones materiales de la existencia en el centro, y proponemos construir ‘sindicato’: redes estables de apoyo mutuo que politizan problemas individuales y permiten conectar las luchas, interseccionando las opresiones de raza, género y clase», concluyen usando un lenguaje difícilmente compresible por un hombre o una mujer que no esté acostumbrado a esa jerga.